UNA EXTRAÑA PRIMERA DAMA
Evita aceptó las responsabilidades que su condición de esposa del Presidente le imponían y en ningún momento dejó de cumplirlas. “Newsweek” le advertía al mundo que “nadie tiene tanta influencia sobre su líder, como su mujer, la cual se está convirtiendo rápidamente en la mujer detrás del trono”.