Hace exactamente dos años, en esta columna escribía, “ANTÁRTIDA ARGENTINA, HISTORIA DE PATRIOTAS. (https://www.diarionorte.com/215013-antartida-argentina-historia-de-patriotas).
Su encabezado dice textualmente, “Si en nuestra sociedad hoy preguntamos ¿qué se festeja el 14 de febrero?, no hay dudas que la gran mayoría respondería al instante, el día de Los Enamorados, San Valentín. Ahora bien, si preguntamos ¿que celebra nuestro País el 22 de febrero?, seguramente muchos quedarían pensando y no encontrarán la respuesta y menos aún el porqué de la pregunta”.
Al año siguiente en el artículo que titulé, ANTÁRTIDA ARGENTINA PARA RECORDAR LA HISTORIA. https://www.diarionorte.com/228165-antartida-argentina-para-recordar-la-historia-
“La gota de agua perfora la roca no por su fuerza, sino por su constancia”. Es bueno reiterar una vez más que el 22 de febrero no es una efeméride más, es el Día de la Antártida Argentina, 120 años de nuestra Antártida, continente que hizo que nuestro país sea bicontinental.
Sin dudas unos de los paisajes más bonitos de nuestra Patria, no solo es preciosa, sino que cuenta con un valor extraordinario codiciado por más de 56 países que hacen lo imposible con quedarse con una porción de ella, aunque más no sea.
¿Por qué es el día de la Antártida Argentina, a qué se debe?
La Argentina tiene una amplia historia Antártica previa a la que se inicia oficialmente con la creación de la primera base científica del mundo, el “Observatorio Meteorológico Antártico Argentino Orcadas”, inaugurada el 22 de febrero del año 1904 y se izó por primera vez el Pabellón Argentino. Es por eso que se conmemora el día de la Antártida Argentina. A partir de ese día se constituye la presencia humana permanente más antigua del mundo en ese continente, además de ser los únicos ocupantes durante los siguientes 40 años. Hay que resaltar que esta base, siempre permaneció activa y es reconocida como el primer establecimiento con carácter permanente. Este hecho tiene un valor trascendental a la hora de discutir la soberanía Argentina en la Antártida.
Imagen internet. Base Orcadas, ubicada en la Isla Laurie (parte de las Islas Orcadas del Sur, de la Antártida Argentina)
La importancia estratégica que posee el territorio antártico es magnífica y el mundo lo sabe, es el último bastión virgen, con importantes reservas de Recursos Naturales cada vez más escasos en el resto del planeta, Petróleo o, minerales estratégicos, alimentos provenientes del mar y agua dulce “vedette” privilegiada dentro del contexto de escasez mundial, (lo cual seguramente será causa de futuras guerras).
Malvinas y Antártida son un sistema geoestratégico, geopolítico y económico indivisible. Permanentemente escuchamos que las Malvinas son argentinas, nadie tiene dudas y es perfecto que así sea, pero, es como ver el vaso medio vacío, dado que es fundamental saber la importancia que posee la Antártida para nuestro país y también sus posibles consecuencias. No es casual que en la isla Soledad, Malvinas, el RU aliado incuestionable de la OTAN, posean la base más importante en la región, que le sirve para protección de sus intereses, control del tráfico marítimo interoceánico y base logística de la British Antarctic Survey, (BAS), traducido como Relevamiento Antártico Británico o Prospección Antártica Británica. Trabaja en proyectos de investigación de la Antártida en conjuntos con más de 40 universidades británicas y más de 120 instituciones colaboradoras nacionales e internacionales.
Lamentablemente nuestro país se caracteriza por tener ciclos políticos pendulares donde el movimiento oscila de extremo a extremo, van desde la férrea defensa de la Soberanía nacional al extremo de despreciarla.
El complejo sistema indivisible conformado por Malvinas y Antártida está muy claro para el mundo, salvo, lamentablemente, para algunas administraciones nacionales. Si bien es cierto que se rigen bajo las normas del Tratado Antártico firmado en Washington el 1 de diciembre de 1959, (el Tratado entró en vigor en 1961 y ha sido aceptado por muchas otras naciones). Las Partes del Tratado son actualmente 56 países. Entre los signatarios del Tratado hay siete países (Argentina, Australia, Chile, Nueva Zelanda, Francia, Noruega, y el Reino Unido) con reclamos de soberanía, que en algunos casos coinciden en parte de la superficie pretendida como el caso de la disputa entre nuestro país, Chile y RU. Estados Unidos y Rusia consideran que tienen “fundamentos para reclamar”. Otros países no reconocen ningún reclamo. Las naciones signatarias que forman parte de la Commonwealth le dan un plus importante al RU a la hora de negociar las cuestiones antárticas.
Todas estas posiciones están explícitamente previstas en el Artículo IV, que mantiene el statu quo: ‘Ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras el presente Tratado se halle en vigencia constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial en la Antártida, ni para crear derechos de soberanía en esta región.No se harán nuevas reclamaciones de soberanía territorial en la Antártida, ni se ampliarán las reclamaciones anteriormente hechas valer, mientras el presente Tratado se halle en vigencia”.
Si bien los Tratados y Acuerdo Internacionales tienen plena vigencia, en la práctica actual algunos de ellos son violados sistemáticamente como es el caso del “Tratado de los Derechos Humanos”. En la práctica actual de las Relaciones Internacionales en muchos casos existen derechos para los fuertes y obligaciones para los vulnerables. Todo depende del poder que ejerce el País en cuestión, entonces ¿quién nos garantiza que en particular el Tratado Antártico van a ser respetado por las potencias que ya ocupan un espacio en ella? por ejemplo, en los casos del Reino Unido (RU) y los países integrantes de Commonwealth, EE. UU, China, Rusia.
Para nuestro país la situación es más compleja aún, dado que se superponen sobre partes de la misma superficie el reclamo de Soberanía por parte de Chile y RU.
imagen de internet
Sobre todo, es fundamental recordar que el RU, ha usurpado gran parte de nuestro Océano Atlántico Sudoriental y avanza sin dudar fiel a su histórica consigna “primero invado y usurpo. después discuto”.
Imagen oficial británica
Nuestros gobernantes deben tener claro que en la Antártida la investigación científica es sinónimo de poder, no puede ser considerada como costo, debe considerarse como inversión, lamentablemente estamos con la nueva administración en el otro extremo del péndulo, no le interesa y desprecian el desarrollo científico nacional, pretende cerrar el CONICET. Al gobierno de la Libertad Avanza no les interesa el reclamar la Soberanía de Malvinas, congeló la cuestión, así que dudo que aporte lo necesario para el desarrollo antártico, lamentablemente cada año que dejamos de invertir en el desarrollo antártico nuestros competidores si “avanzan” y nos pasan por arriba.
Nuestra nación es mucho más que ¡Viva la libertad Carajo!
*Ex. Soldado Combatiente de Malvinas
Frente Soberano. Resistencia Chaco