Tras su presentación en el Centro Cultural Kirchner, ya está disponible en salas de todo el país el film “Quiero volverme tiempo”, un recorrido por la historia de Víctor Heredia con guion y dirección de Maximiliano González.
El documental relata la historia de uno de los artistas más populares de nuestro país, narrado desde la voz del protagonista, contando su infancia y su primera conexión con la música, hasta la llegada a sus manos de su primera guitarra y las clases de música. Despliega un viaje riguroso sobra la vida del músico, cantante, autor y escritor, atravesada por su lucha por los derechos humanos, los derechos de los pueblos originarios y la hermandad de la cultura latinoamericana. En ese itinerario donde se expone un recorrido por momentos fundamentales, tanto históricos como políticos que quedaron para siempre en la memoria del protagonista, como el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955, la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983) y el derrocamiento de Salvador Allende en Chile, en 1973.
Además de las imágenes de archivo y las palabras de Víctor Heredia, hay testimonios expresados con cariño y admiración de amigos y artistas como Teresa Parodi, Pedro Aznar, Silvio Rodríguez, León Gieco, Joan Manuel Serrat, Abel Pintos, Isabel Parra, Peteco Carabajal y Jairo, entre otros.
Es una película sobre el trovador que marcó generaciones, un merecido homenaje a uno de los personajes más importantes de Latinoamérica, artista que influyó en la vida de muchas personas con su música y su poesía, apostando siempre por la memoria, la verdad y la justicia, remarcando la importancia de las expresiones artísticas como la base principal para la construcción de la identidad de los pueblos.
IDEA Y DIRECCIÓN
El realizador misionero Maximiliano González, integrante del Ateneo Liberación y responsable del espacio cultural en Revista Liberación, es el director de “Quiero volverme tiempo”, un proyecto que lo llevó a trabajar dos años junto a Heredia y recorrer Latinoamérica buscando la huella de su obra y legado.
Oriundo de Puerto Iguazú y radicado en la ciudad de Buenos Aires, es autor de películas y series que abordan el tema de la memoria. A lo largo de su carrera, fue construyendo una obra con una unidad temática y conceptual en torno a la memoria, lo social y lo político.
“En la obra de Víctor Heredia, encuentro entonces todos los elementos para lograr esa conjunción de motivaciones, una obra que con coherencia ha sido durante 50 años la voz de las luchas, de los pueblos, la voz de los vencidos, de la identidad, de la poesía, y al mismo tiempo una voz que ha transformado en himnos populares varias de sus creaciones a lo largo del continente” expresó Maxi.
El rodaje llevó al cineasta a Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y Cuba. “Son cinco países que aparecen en la película a veces por motivos políticos y a veces porque él tiene grandes amigos en esos lugares, y porque en algunos países sus canciones son verdaderos himnos. (…) El trabajo en estos años con Víctor ha sido de mucho placer y para mí de mucho aprendizaje. La película me abrió muchas puertas, me permitió conocer a gente a la que uno admira, por ejemplo, estuve hablando con Silvio Rodríguez por más de dos horas y no lo podía creer”.
“La película rompe un poco el modelo de la clásica entrevista. Mientras lo entrevisto a Víctor voy recorriendo junto a él distintos lugares, y en general los artistas que aparecen van interpretando sus canciones. La película tiene el foco en la importancia de la obra de Heredia en Latinoamérica. Es como un análisis de su influencia y también sobre cómo fue toda esa movida que tuvo a Heredia, Sosa, Gieco y otros artistas, cantantes populares contando la vida, los sueños, los sufrimientos de su pueblo. Esa es un poco la línea narrativa y estética de la película” sintetiza.
“Mi principal motivación fue poder reflexionar sobre esos mismos temas de los que yo hablo muchas veces en mis proyectos y justamente están en la obra de Víctor. Y quería contar esta historia como un ejercicio de memoria, de transmitir ese legado de su obra para las generaciones más jóvenes que quizás no lo escucharon y también para gente de todas las edades, porque aparece un Víctor menos conocido, con muchos perfiles que pocos conocen, como el Víctor escritor, que tienen varias novelas publicadas y el Víctor pintor”.
Maxi González estudió en la Escuela de Cine de Rosario y en Escuela del Instituto Nacional de Cine en Buenos Aires (E.N.E.R.C.). Sus guiones fueron premiados y sus realizaciones recibieron reconocimientos tanto en festivales internacionales como del país. Como director y guionista realizó las producciones Lejos de Pekín (2020), La Guayaba (2013), La Soledad (2007), Historias Breves II (2007) – Trece Segundos. Además, fue guionista de los films La Mala Verdad (2011) y Maracaibo (2017) y para televisión ha escrito y dirigido entre unitarios y series: Las Palomas y Las Bombas (2016), Mis noches sin ti (2015), Aquellos días felices (2014), La Riña (2013), El ángel de la selva (2013) y El vasco de la carretilla (2013).