Perugorria es una localidad de la Provincia de Corrientes, ubicada al sur del territorio provincial en la quinta sección del Departamento de Curuzú Cuatiá, a la vera de la ruta provincial 24, la separan aproximadamente unos 228 kilómetros de la Ciudad Capital de Corrientes. En el pueblo viven cerca de 3043 habitantes según el censo de 2010.
En el periodo que abarca desde diciembre de 2013 hasta diciembre de 2017, la localidad fue gobernada por Angelina Lesieux como intendenta. Durante su mandato obtuvo un gran apoyo del gobierno nacional de ese entonces, que propiciaba programas para los municipios pequeños del país y que de esa forma estos pudieran concretar obras que le son imposibles realizar con los aportes coparticipables provinciales y con lo que se obtiene por tributos en el pueblo.
Por esa gran capacidad de gestión de esta mujer-intendenta, seria lo que la llevaría a vivir los más dolorosos y dramáticos momentos de su vida. Llamativamente al día siguiente de completar su mandato en el ejecutivo de la localidad, la justicia correntina ordenó la captura de la ex funcionaria acusada de ser la organizadora de una asociación ilícita para sustraer dineros públicos llegados a Perugorria, desde nación para la realización de distintas obras.
Luego de un largo juicio oral y público realizado en el Tribunal Oral Penal de Mercedes Corrientes, Angelina Lesieux fue condenada a 8 años y 3 meses de prisión. En un juicio dónde se comprobaron todos los atropellos jurídicos que contienen la causa, con una acusación insostenible y plagada de insuficiencia probatoria, además de una grave y preocupante contaminación política de la misma. Lesieux estuvo detenida durante la espera del juicio y en el transcurso de la realización del mismo en dependencias policiales de Curuzú Cuatiá y Mercedes respectivamente.
Me quiero detener y poder profundizar sobre los días vividos por Angelina Lesieux en su lugar de detención, en su momento la organización de DD.HH de Curuzú Cuatiá y la propia ex intendenta, hicieron conocer públicamente los vejámenes que sufrió en ese lugar. Pero ya estando en Mercedes la situación se agravó y terminó internada en el hospital público, con opiniones profesionales médicas de un urgente tratamiento para su deteriorado estado de salud.
Estuvo alojada en condiciones carcelarias inhumanas, la celda no tenía ventilación ni tampoco llegada de los rayos solares, nunca pudo acceder al patio para su recreación, las condiciones higiénicas del baño eran deplorables y lo que es más grave aún tenía que compartirlo con internos hombres. Sus familiares directos (hijas) debieron sortear múltiples trabas para comunicarse con ella vía telefónica, a veces llamaban hasta 20 veces para poder ser atendidas. Los momentos traumáticos en la detención de Lesieux se iban agravando todos los días a veces intempestivamente cambiaban los horarios de visita y sus familiares que venían de otra localidad se encontraban con esa información, en consecuencia, ya no podían tomar contacto con ella, en una palabra, una tortura.
Todo fue socavandola integridad física y psíquica de la ex intendenta detenida, aunque todo lo soportó, hasta donde pudo. No puedo dejar de mencionar las violentas requisas policiales a las que era sometida muchas veces a causa de falsas denuncias de un interno detenido por homicidio agravado y que estaba alojado a metros de su celda. Este homicida durante gran parte de las horas del día gritaba palabras degradantes hacia Lesieux. Pareciera el relato de una trama de una película, pero no, es real y sucedió en dependencias policiales de la ciudad de Mercedes dónde nadie hizo nada, ni la justicia ni la policía provincial.
Sin dejar de mencionar el constante acoso y violencia ejercida por una oficial de policía oportunamente denunciada por organizaciones de derechos humanos y que sumado a todo lo detallado anteriormente demuestran las vulneraciones en el tratamiento carcelario de esta mujer. Nunca se tuvo en cuenta su protección integral y evitar hechos de violencia de género, denigrando a un ser humano, a una mujer en reiteradas ocasiones. Está famosa guerra judicial destaca en Latinoamérica conocida como “lawfare” sin lugar a dudas ha penetrado en parte de la política, la justicia y los medios de comunicación de la provincia de Corrientes. Una clara muestra es este caso, que en definitiva es una consecuencia preocupante de este plan sistemático.