SEÑALES QUE NO VIMOS O NO QUISIMOS VER
Apuntes ante una derrota: en política siempre es posible recuperarse si se tiene una buena lectura de la realidad, sin caer en el voluntarismo tentador.
Apuntes ante una derrota: en política siempre es posible recuperarse si se tiene una buena lectura de la realidad, sin caer en el voluntarismo tentador.
El domingo se elige candidato a presidente para los próximos cuatro años y un modelo de país. La historia no se termina el 13 de agosto, sigue un largo camino a transitar.
En 1948, en coincidencia con la convocatoria a elecciones legislativas nacionales, se votó también para constituyentes. El peronismo obtuvo en la ocasión el 69% de los votos emitidos: así que la nueva constitución pintaba peronista.
Hace 49 años, la congoja popular invadía el país ante la pérdida del hombre que había concedido derechos sociales y políticos a los trabajadores, tanto como la incertidumbre que provocaba el vacío político que dejaba con su ausencia.
Un proceso político como el actual, sólo se construye con una militancia que venza el mensaje de resignación y derrota que los medios intentan instalar sobre la conciencia colectiva, con una conducción que totalice al conjunto del movimiento nacional y popular, convirtiendo en actores a todos los sectores que lo constituyen.
En el cierre de listas se optó nuevamente por privilegiar el resultado electoral al posicionamiento programático y es una teoría que puede brindar resultados. Veremos.
Nuestro país está comprometido con el Fondo en un acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) a 10 años. La opción era esto o el default. Argentina comenzó a negociarlo cuando asumió el gobierno actual y se firmó en marzo de 2022, con exigencias bastante bajas respecto de las que suele imponer el FMI.
El desafío exige unidad para desarrollar un programa alternativo que apunte a la inclusión, la justicia social, la soberanía económica, la libertad, la posibilidad de participar y elegir, la tolerancia y el respeto. Se necesitan visiones inspiradoras, porque ya no se admiten más fracasos, la responsabilidad es demasiado grande. Ese es el contenido.
Cuando decía “Primero la patria, después el movimiento y después los hombres” no estaba haciendo retórica. Durante los años que gobernó desde el 46 al 55, dio múltiples muestras de su voluntad de ordenar y mandar, por más que también proclamara “mejor que mandar es persuadir”.
Para construir el futuro es necesario marcar el camino estratégico de la Patria que el peronismo propone al pueblo argentino.