La noche del 16 de septiembre de 1976 y días sucesivos, un grupo de jóvenes militantes de la Unión de Estudiantes (UES) y de la Juventud Guevarista fueron secuestrados en la ciudad de La Plata, por integrantes de un grupo de tareas miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires dirigidos por Ramón Camps. Eran los primeros meses de la dictadura cívico-militar que acabaría en diciembre de 1983. La fecha quedó grabada en la memoria colectiva como “La noche de los lápices”.
Secuestraron a Claudia Falcone (16 años), Francisco López Montaner (16 años) -ambos alumnos del Colegio de Bellas Artes-, María Clara Ciocchini (18 años) -ex alumna de la Escuela Normal Superior de Bahía Blanca-, Horacio Ungaro (17 años), Daniel Racero (18 años)- ambos de la Escuela Normal Nº 3- y Claudio de Acha (18 años) -alumno del Colegio Nacional de la UNLP-. Todos ellos eran militantes de la UES. Pero no fueron ni los primeros ni los últimos estudiantes secundarios secuestrados en la ciudad. Gustavo Calotti, del Colegio Nacional (UNLP), fue llevado el 8 de septiembre. Víctor Triviño, alumno de la Escuela Media N°2, el 10 de ese mismo mes. A su vez, el 17 de septiembre fueron víctimas de la represión Emilce Moler y Patricia Miranda, ambas de Bellas Artes (UNLP). Lo mismo sucedió con Pablo Díaz (“La legión”) el 21 de septiembre. Cuatro de ellos sobrevivieron. Se presume que los restantes fueron fusilados en los primeros días del año 1977.
Y hubo otros: la extensa lista está integrada por muchísimos adolescentes de todo el país, que aún continúan desaparecidos.
Según la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), “los adolescentes secuestrados habrían sido eliminados después de padecer tormentos en distintos centros clandestinos de detención, entre los que se encontraban: Arana, Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes, Jefatura de Policía de la Provincia de Buenos Aires y las Comisarías 5ª, 8ª y 9ª de La Plata y 3ª de Valentín Alsina, en Lanús, y el Polígono de Tiro de la Jefatura de la Provincia de Buenos Aires”.
«Lo predominante era atribuir aquel operativo a la lucha por el Boleto Estudiantil Secundario. Esa movilización fue muy importante, pero había ocurrido con anterioridad, en 1975, y a nosotros nos detuvieron por ser militantes de la UES, nunca me preguntaron por el boleto escolar,” considera Emilce Moler, una de las sobrevivientes, quien subraya: «La Noche de los Lápices quedó como un ícono muy fuerte en la impronta de los jóvenes; es una fecha para conmemorar a los cientos de chicos que fueron desaparecidos, torturados o que sufrieron cárcel o exilio; violaciones de los derechos por ilusiones propias de su edad».–
CONTINUA EL SEGUNDO CURSO DE DERECHOS HUMANOS
Cada fin de semana se desarrolla el Segundo Curso de Derechos Humanos “Desde la lucha de los pueblos por su liberación” de la Cátedra Abierta de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Formosa, a cargo del Prof. Juan Eduardo Lenscak y el Ateneo Liberación.
La modalidad presencial se realiza en la ciudad de Formosa, según el convenio con esa municipalidad, los viernes a la tarde y los sábados a la mañana cada 15 días. Y la virtual, cuya Coordinación Académica se encuentra bajo la responsabilidad de Pablo Andrés Vassel, se dicta los sábados cada 15 días en el horario de 9 a 13 horas. Todos los asistentes participan en las conferencias magistrales de los expertos invitados, siendo los dos últimos Cynthia Ottaviano, (experta en el estudio de los medios de comunicación y la información como derecho humano, ex Defensora del Público) y el Juez Federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, magistrado que previamente se desempeñara como abogado en causas de Lesa Humanidad.
El próximo encuentro del sábado 17 de septiembre, expondrá la docente y psicóloga e integrante del Colectivo de Historias Desobedientes, Analía Kalinec.
Todas las conferencias especiales se pueden ver en directo por el Canal de YouTube del Ateneo Liberación y luego de ello permanecen a disposición en la Videoteca del Ateneo Liberación.-