Desde hace meses se advierte, en la capital de la provincia de Corrientes, un avasallamiento pocas veces visto sobre las playas y terrenos públicos costeros llevado adelante por empresas que, amparadas en una gran impunidad, cuentan con el silencio tanto del ejecutivo Municipal como del Provincial.
Durante la cuarentena, mientras los ciudadanos se cuidaban y permanecían en sus casas, en la costanera sur de Corrientes, la empresa “Bienes Raíces S.A.” rellenaba, con grandes cantidades de tierra y un impresionante movimiento de maquinarias, uno de los valles de inundación del río Paraná. El objetivo de la empresa es realizar negocios inmobiliarios sobre el Paraná, alterando y ganando tierras sobre la costa, para construir, aparentemente, tres torres de 36 pisos cada una, en un lugar que resultará el más costoso y exclusivo de Corrientes.
Este avance caníbal sobre los espacios públicos -que incluso corta el paso y prohíbe el acceso libre de los ciudadanos a las orillas- se produce y se lleva adelante sin ningún tipo de cartel de obra y sin estudios previos de impacto ambiental.
Una lucha de años
Lamentablemente no es la primera vez que las costas de la ciudad se ven amenazadas por intereses de grandes grupos económicos.
Luego del denominado “Plan Costero” (en tiempos macristas) se suma ahora el intento de la empresa “Casinos del Litoral S.A.” de construir un shopping de varios pisos de altura sobre la playa popular Arazatí, que utilizan los correntinos y sus visitantes para sobrellevar las altas temperaturas en la temporada estival.
Como si todo esto no fuera poco, y violando normativas sin pasar por el Concejo Deliberante, la municipalidad “regaló” a empresarios amigos varios metros de la playa pública para emplazar boliches nocturnos, permitiéndole además, cerrar esos perímetros con vallas para uso y usufructo exclusivos de los privados.
Defensores de los espacios públicos de Corrientes
Ante estos embates sobre las costas y el medio ambiente, un grupo de vecinos en asamblea autoconvocada, lleva adelante una lucha hace meses para visibilizar esta problemática e informar a la población del avasallamiento sobre sus espacios públicos.
La Asamblea, denominada “Defensores de los Espacios Púbicos Costeros”, está integrada por abogados, arquitectos, artistas, ecologistas y vecinos interesados en evitar estos negocios inmobiliarios sobre terrenos de la comunidad a la vera del río.
En este tiempo organizaron actividades culturales, bicicleteadas, videos informativos, y hasta un Primer Congreso de Playas y Espacios Públicos con expositores de diversos lugares del país, a la vez que continúan advirtiendo a la comunidad sobre los robos de sus espacios de disfrute, sus paisajes urbanos y naturales, apelando a la participación ciudadana como única vía para frenar estos negociados sobre los bienes comunes.-