Y continuó el Presidente, “Cuando se quedan sin argumentos ensucian. Son ellos los que no pueden explicar ante la historia lo que han hecho. Lo que les molesta es que Cristina les diga la verdad”
En una extensa y contundente exposición, la vicepresidenta apuntó en duros términos contra el Poder Judicial, no solo por la causa que la llevó a exponer ante la sala I de la Cámara Federal de Casación, sino que habló de un “sistema podrido y perverso”, que “no puede seguir comportándose como una corporación”. Seguramente la mayoría de los lectores ya leyeron el discurso de la Vice Presidenta o al menos los comentarios del mismo, sino lo hicieron todavía están a tiempo.
Muchos fueron los calificativos: Clase magistral, demoledor alegato, una clase de oratoria, una defensa impecable, implacable y, al mismo tiempo, un llamado a la ciudadanía. Todo eso y más fue la exposición de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Durante la hora de su alegato desmenuzó con lenguaje simple, pero con contundencia los entramados del poder y el impacto del lawfare en la vida de las y los argentinos y el destino del país.
Entre otras cosas dirigiéndose a los Jueces, pero en general a todo el Poder Judicial dijo. “Estamos en un momento institucional muy grave de la República Argentina. Ustedes no pueden seguir comportándose como una corporación con la ventaja de ser perpetuos en el poder. Va a llegar un momento de crisis tan grave que va a ser revisado todo. No hay posibilidades de una vida democrática sana con funcionarios que parece que constituyen una aristocracia”.
Hora de Realizar
Como dijimos no queremos analizar el alegato de CK ante el tribunal, sino tratar de interpretar un poco más allá, para saber lo que de los funcionarios se espera y cuál es el acompañamiento militante que desde otros espacios nos corresponde a todos aquellos que no tenemos responsabilidades funcionales, pero tenemos la responsabilidad de apoyar las medias del gobierno popular y también de reclamar cuando no estamos del todo de acuerdo. No hay Justicia en la Argentina y al momento de pasar facturas por el disfuncional accionar del Poder Judicial, las mismas caerán sobre aquel que no supo o no pudo realizar las modificaciones para poner a funcionar el sistema judicial. Nadie se va acordar de Bonadío o de Casal, Stornelli, hasta hoy mismo pocos son los que pueden repetir los nombres de todos los miembros de la Corte. Tantos daños hacen y no sabemos quiénes son. El pueblo se recuerda de los momentos en que no tuvo Justicia y más aún se acuerda de aquellos que tuvieron la oportunidad de intentar los cambios y no lo hicieron.
“Todos aquellos que tengan miedo o que no se animan, por favor, hay otras ocupaciones además de ser ministro, ministra, legislador o legisladora. Vayan a buscar otro laburo”. Ya lo había dicho Cristina en un acto en la Plata junto al Presidente.
No podemos pasarnos el partido haciendo fintas y amagues, en algún momento hay que patear al arco sino los goles los hace el rival, valga el ejemplo futbolístico, si utilizara el boxeo diría nos espera la lona.
No hay posibilidades de realizar los cambios que se necesitan si el gobierno no cuenta con los ejecutantes de los planes que se mencionan a diario, tanto en el discurso de la Vice Presidenta como en el ahora endurecido mensaje Presidencial. Específicamente en el Ministerio de Justicia pareciera que con el recambio podría iniciarse una nueva etapa, el Presidente salvó la figura de la Ministra saliente diciendo que no venía de la política, tal vez reconocía el error de poner en el Ministerio mas Políticamente comprometido, una persona que “no venía de la política”, que tal vez pueda ser muy útil en otras tareas o funciones.
Finalmente recordemos que a todos nos cabe la frase de Perón, que no por vieja pierde actualidad, “Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar”.