Nadie niega que fue el designio (dedo) de Colombi que puso a Valdés en el sillón de Ferré, Ricardo designó su sucesor. Sin embargo, la vuelta a la “normalidad política” en medio del rebrote pandémico, seguramente nos encontrará en una disputa muy dura por la Gobernación de Corrientes. El Justicialismo aún aguarda su interna para definir las candidaturas, pero en la Alianza gobernante, UCR+ECO+CAMBIEMOS+MACRISMO, la sangre parece que puede llegar al rio. Lo que falta determinar es si la sangre es del padre o del hijo. Si se trata de un parricidio o de un filicidio. Los casos que muestra la historia son innumerables y la literatura ayuda con su mensaje novelado, Shakespeare con su “Julio Cesar” asesinado entre otros por Brutus, su hijo, (Et tu, Brute?) o la magnífica novela de Fedor Dostoievski, “Los Hermanos Karamazov”, historia de un Parricidio, en que los hijos querían redimir los pecados del padre. Y la más antigua “Edipo Rey” de Sófocles, 430 años antes de Cristo, en que el hijo mata al padre para gobernar Tebas. Estas citas son casi grotescas y pido perdón por las comparaciones, al final trataremos de explicar porque se nos ocurrieron.
La realidad Correntina pareciera aproximarse a la situación. Colombi (padre) y Valdes (hijo) son ambos integrantes de la Unión Cívica Radical (UCR) y la alianza Macrista ECO CAMBIEMOS convivieron con tensión durante los últimos tres años. Valdés quiere la reelección, convertirse en el caudillo de Corrientes, pero Colombi se asoma para pelear por volver al máximo sillón provincial y ponerle coto al plan expansionista de quien llegara al poder como su delfín.
Al año de su asunción, Valdés puso proa hacia el operativo emancipador con una agenda enfocada en incluir a adolescentes de 16 y 17 años en el padrón electoral, mediante el voto optativo, y avanzar en la paridad de género en las listas legislativas. Un paquete de medidas orientado a diferenciarse de la gestión anterior y pescar en un sector del electorado esquivo a Colombi. No pudo lograr su objetivo, en cada uno de estos pasos el gobierno chocó con el Jefe Radical, que hizo pesar su poder en la Legislatura y congeló las iniciativas. El presupuesto provincial, aprobado apuradamente casi en navidad, no fue una tregua como algunos quieren ver, sino que en la lucha “los negocios no se tocan”. Los legisladores radicales hablan mucho, pero al momento de discutir con “el capataz” les tiemblan los tobillos. El operativo despegue logró sumar antiguos “amigos” de Colombi, que “viraron el poncho”, la vieja cooperativa y algunos mascarones sueltos, con el agregado de una presencia permanente del gobernador en las redes sociales, ámbito al que no accede o es reacio Colombi. El otro día bromeaba un dirigente radical que esto es Smart Apple contra Nokia 1100.
El patriarca nunca dejó totalmente el poder: controla el Senado y la Cámara de Diputados de la provincia (Senadores, Diputados y las presidencias), tiene gran ascendencia en el Poder Judicial y le dejó a Valdés en comodato buena parte del gabinete de ministros y secretarios. Además, preside el radicalismo local y es dueño del sello electoral ECO. Un trabajo de pinzas que complica el plan despegue del Gobernador.
Mientras los correntinos discutimos sobre la vacuna, el distanciamiento social y nos enseñan a odiar al gobierno nacional, en lo cenáculos del poder adelantan la contienda electoral en la que se elegirá gobernador y vice, 15 diputados provinciales, cinco senadores, 74 intendencias y la renovación de la mitad de los concejales.
Colombi sabe que encuestas todavía favorecen a Valdés, entonces dice por los medios que es una falta de respeto hablar de candidaturas en medio de la pandemia, sin embargo, ningunea al Intendente capitalino y a otros dirigentes encolumnados con el Gobernador. Dice que no, pero en realidad apura la interna y promueve a Gustavo Canteros, actual vicegobernador de Valdés, para la intendencia de Corrientes capital. Ante esa jugada, el gobernador renueva su confianza con el intendente Eduardo Tassano, que iría por la reelección. Sin embargo, no resigna sus aspiraciones el Ministro de Obras y Servicios Públicos, Claudio Polich, quien espera que un pacto entre Colombi y Valdés acabe con Tassano. En la puja no pasa sin juego otro de los actores fundamentales Pedro “Perucho” Cassani, que dijo quiere ser candidato de ECO, pero que no tendría problemas en acompañar a otro ¿Colombi? Valdez no habla tiene sus amanuenses que lo hacen por él. Los libros citados al comienzo de la nota sobre el parricidio pueden leerse en dos niveles: en el más superficial, se narra la historia de un crimen (parricidio) en el que todos (víctimas y victimarios) comparten diversos niveles de complicidad; y en un nivel más profundo encontramos un conflicto moral que involucra creencias, ideologías, dudas, libertades y corrupciones. Igual que nuestra realidad.