

LOS TRIUNFOS TIENEN SUS PREMIOS, LAS DERROTAS DEBEN TENER SUS CASTIGOS.
En esta oportunidad permitimos que el poder neoliberal derechista se establezca por elecciones, esto es, seduciendo a gran parte de la población. Es hora de la autocrítica.
En esta oportunidad permitimos que el poder neoliberal derechista se establezca por elecciones, esto es, seduciendo a gran parte de la población. Es hora de la autocrítica.
Elegiremos una forma de vida, una manera de reconocernos como argentinos, de ver al otro como un hermano y no como un enemigo con el que debo competir y eliminar si fuera el caso.
Al aliarse a Milei se volvieron en sujetos ajenos a la cultura democrática y a todos los acontecimientos que marcaron la larga transición, justo cuando se conmemora su 40 aniversario.
Si el concepto de política implica, entre otras cosas, participar en la organización social que los individuos se dan en la historia, podemos decir sin temor a equivocarnos que la neutralidad no existe.
Ya hemos entrado en veda electoral, ese momento de reflexión antes de las elecciones que debiera servir para encontrar la racionalidad del acto que ejecutaremos el próximo domingo y que tendrá consecuencias generales y también particulares.
El 17 de octubre de 1945 fue la bisagra política, el acontecimiento más importante desde la Independencia y esto no significa quitar trascendencia a otros hechos políticos que tuvieron gran influencia, pero desde la irrupción del Peronismo ya nada sería igual en nuestro país.
El ideologismo perfecto concluyó en resultados políticos frustrantes. La multiplicidad ideológica es inagotable, el Peronismo trató de concertar el afianzamiento de un pensamiento nacional y un accionar que sirva para el conjunto. Perfeccionar la idea, es dotarla de eficacia para hacerla posible en la práctica.
Las elecciones periódicas y libres son una instancia fundamental en el desarrollo de las democracias porque permiten reconfigurar la política, hacen que el sistema fluya. Son más que un resultado, manifiestan descontento y permiten analizar las complejidades del sistema y sus actores.
El apoyo militante del peronismo tuvo poco entusiasmo para las PASO, pero ahora se están rompiendo las resistencias. Se puede ganar, pero la línea de trinchera que hay que formar no es para resistir después sino para que no pasen ahora.
No debiera extrañarnos que, tras el fracaso absoluto de la promesa de mayor bienestar y progreso, en el caso actual ya 8 años de gobierno, pero que reflejan los 40 anteriores, se cuestionara el sistema político que lo acompaña.