Horas antes del discurso de Cristina en la plaza, todas son especulaciones, que escuche “la voz del pueblo que es vox dei” y acepte ser candidata única del Frente de Todos, o como resuelva llamarse aquel que contenga los interese nacionales y populares conjuntamente con algunos no tan nacionales ni populares. El ejemplo es Lula en Brasil, que recurrió hasta los enemigos para ganar, parece ser una impronta que se impone. Volviendo a la Plaza lo más probable es que se repita la interpretación de texto sugerida por Cristina.
Que PASO sí, que PASO no, discusión que muchos no saben es de suma cero. Las PASO deben realizarse. Las primarias abiertas simultáneas y obligatorias, fueron establecidas en 2009, invento y promoción del gobierno kirchnerista, nuestro gobierno, para la selección de candidatos a los cargos electivos del nivel nacional (Ley 26571) y se utilizaron por primera vez en las elecciones de 2011. Desde entonces, ya rigieron para las nacionales y varias provincias adoptaron mecanismos similares para la selección de candidatos a cargos provinciales y municipales.
La cuestión es si las PASO se realizan con candidato único o con multiplicidad de candidatos por cada espacio, pareciera que en el primer caso no tuviera mucho sentido, a no ser que se acepten candidatos diferenciales a cargos legislativos con una misma cabeza para el ejecutivo. La discusión en el FDT es esa, si impera la decisión estratégica (dedo del conductor) para una formula única o se abre a la participación.
Aparecen a la vista varios candidatos Scioli, Rossi, Grabois, Sergio (que es Massa), Kiciloff, Wado. Supongamos que puedan reducirse a 3, el tercio del que habló Cristina debiera dividirse entre los que queden, al ser elecciones generales y simultáneas, nos deja en la posibilidad o casi certeza que el tercio que tiene un solo candidato se erija como el gran ganador. Ya saben de quién hablo, el “libertario”, prefiero no nombrarlo, es tal el rechazo que siento. Así que en lo que queda para oficializar candidaturas debe trabajarse en la unidad del campo popular incluidos algunos no tan populares.
El Presidente Alberto Fernández se erige hoy en el gran motor de las PASO, olvidando que él mismo fue producto de la galera de la gran Maga que sorprendió a propios y extraños cuando lo erigió en candidato. Alberto ahora dice que, lo que fue bueno para él es malo para otro, y se dedica a torpedear el frágil escenario del FDT, empobrece políticamente a su propia alianza y también a lo que le queda de gobierno. Además, facilita y promueve la aparición de quienes tienen menos del 5% de votos. Por otra parte, si son los candidatos que suenan, se queda sin gabinete. Con la excusa de vestirse de demócrata se convierte en un escollo para la unidad, lo que no se da cuenta el compañero Presidente es que el enemigo es otro y de nada sirve facilitarle las cosas a quienes luego lo van a perseguir.
Este escenario político complejo, de mucha incertidumbre, creo que solo puede solucionarse con el necesario diálogo de los protagonistas principales y luego la decisión de unificar la conducción estratégica, la convocatoria al acto de mañana puede abrir los ojos de los que aún no comprenden lo peligroso de la cornisa en la que caminamos.
Estamos en la penosa situación de que algunos nombres gustan a unos y disgustan a otros, que ninguno enamora, salvo quien ya reiteradas veces dijo”no”. La fórmula debe ser mixta entre los que sostienen a rajatabla un proyecto peronista y otros menos populares para llegar a un electorado más amplio. Ahí aparece el que “agarró la papa caliente”, Sergio, que no se corrió de la ortodoxia económica y que nunca confrontó abiertamente con los formadores de precio, que habla tanto con el Fondo que ya parece parte del staff, los dólares que dice van a entrar para garantizar la estabilidad son nada más que adelantos. Fue ministro para garantizar su candidatura y el ejercicio de la función hoy la hace peligrar, que a los peronistas no nos convence pero que seguramente aceptaremos bajo protesta si es Cristina quién lo pide.
Dicho lo cual, así sin temor a las críticas por derecha e izquierda, por aquello que nos supera entendible solo en la fe que profesamos en el amor a la Patria, al recuerdo de nuestros líderes y conocedores del daño que es capaz de cometer el enemigo derechista, mañana envuelto en la bandera y con los dos dedos en V, bañados de peronismo, todos a la plaza!.