Se inicio la séptima marcha a Lago Escondido. Es una manifestación multisectorial legítima reclamando por la Soberanía, que a su vez choca con la falta de respuesta de la “Justicia”. Esta actividad va creciendo año tras año en promoción y número de participantes, lo cual trae aparejada una importante concienciación sobre la importancia de la Soberanía Nacional.
Sin dudas es una de las más importantes expresiones soberana en la actualidad, al igual que la demanda por nacionalizar las vías navegables, como lo fue en su momento el conflicto minero en “Famatina” o la oposición a la base “Yanki” en Neuquén llevada adelante por vecinos y vecinas. No podemos dejar pasar por alto lo que ha ocurrido antes, durante y luego del Mundial de Qatar, donde se declamo la “Soberanía de Malvinas” permanentemente, de manera directa e indirecta.
Cultivar socialmente la importancia de la soberanía nacional no es tarea sencilla, dado que forma parte de un intrincado tablero geopolítico operado por intereses supremos que tienen que ver con las pretensiones extranjeras de nuestros recursos naturales. Nuestro país presenta una marcada grieta al respecto, una mayoría del pueblo defensora de los intereses nacionales y otra, entreguista y al servicio de los imperios. Este grupo minoritario lamentablemente es muy influyente y corresponde a la clase dominante oligárquica histórica del país. Por otra parte, existe un manifiesto antagonismo dentro del grupo que defienden los intereses, hago referencia a la disociación del comportamiento que existe entre lo declamativo y lo literal. Por ejemplo, declamo soberanía, pero a la hora de votar apoyo a los entregadores de ella. Recientemente, este lunes 30 de enero, hubo más de 30 peones de campo que responden a las órdenes del magnate inglés Joe Lewis, con la presencia pasiva de policías rionegrinos, que impidieron el ingreso de una de las columnas de la Marcha Soberana a Lago Escondido.
Esto se debe a que nos encontramos en una trampa casi perfecta dominada por la comunicación, que no defiende los intereses nacionales y utiliza todas las herramientas disponibles para la manipulación de masas. Las trampas son varias que fueron evolucionando a lo largo de nuestra historia, ellas van desde la confección de leyes que favorecen la entrega, incluso la propia Constitución Nacional de 1994, noticias falsas, la justicia aliada a esos intereses (Lawfare), “el cuento del tío”, de las inversiones extranjeras, entre otras.
Si no somos capaces de entender que nos hallamos en una trampa cuasi perfecta, jamás vamos a resolver plenamente el tema de Soberanía Nacional.
¿A qué trampa hago referencia? Para entenderlo debemos comenzar a ver el “bosque y no solamente el árbol que lo tapa”. Es fundamental que en primer lugar reconocer que somos un nación “secesionada”, para algunas cuestiones soberanas, esto es producto de la constitución de 1994, que faculta a las 24 provincias a manejar sus recursos naturales y el estado nacional se transformó prácticamente en un mero admirador. En los casos en que el estado nacional tiene potestad y pretende disponer de los recursos, aparecen grupos de intereses opositores al manejo nacional de los bienes defendidos a la vez por uno u otro recurso judicial. A mi modo de ver, para poder cambiar a favor de los intereses nacionales, es aquí que debemos dar las madres de la batalla, Modificar la “Constitución Nacional”. (Secesión: separación de una parte del pueblo o del territorio de un país para formar un estado independiente).
La situación en “Lago Escondido” es más que una lucha por un camino para la libre accesibilidad al agua. El conglomerado de Lewis, es un perfecto sistema estratégico a lo largo del paralelo 42, dotado de 2 importantes pistas de aterrizajes que potencialmente se hallan al servicio de la corona británica, donde los aviones más grandes del mundo pueden aterrizar y con un vuelo de no más de 2 hs están en Mount Pleasant (Monte Agradable) base de la OTAN, en nuestras Malvinas, además de tener acceso a los océanos Pacifico y Atlántico. Esta es una sección estratégica del continente nacional.
No es la única sección territorial, ocurre lo mismo con las vías navegables fluviales y marítimas. La vía fluvial que corresponde a los Ríos, Paraná, Paraguay, Uruguay está seccionada por la obligada circulación de salida al mar la República del Uruguay, teniendo nuestro país la posibilidad de construir la salida al mar por aguas nacionales mediante la construcción del demorado Canal Magdalena. Recuperar esta vía fluvial es de absoluta responsabilidad política, donde además de realizar “urgente” el Canal Magdalena, debería rever el tratado de la hidrovía y considerar su denuncia, al igual que el control de los puertos y sus accesos desde el momento mismo del despacho de los productos hacia ello, es decir control sobre el “sistema” exportador, es la herramienta fundamental para evitar la evasión.
Otro tema sumamente importante que debemos comenzar a conocer es la minería y su funcionamiento, para poder defender estos recursos naturales, (oro, litio, plata, cobre, tierras raras, etc., etc.). Observar cómo lo han manejado países vecinos, tales como Chile y Bolivia, donde los estados son los dueños y administradores de los mismos.
En septiembre de 2015, en la provincia de San Juan, la empresa minera Barrick Gold, en su proyecto Veladero, vertió un millón de litros de agua cianurada en las nacientes del río Jáchal. El desastre ambiental echó por tierra la idea de una “minería sustentable”. Los datos existentes también mostraron la falsedad de “la prosperidad minera”: la empresa Barrick paga allí sólo U$S 1,7 por cada U$S 100 de minerales que extrae, lo que en conceptos de regalías significa un aporte de menos del 1% del presupuesto sanjuanino. Además, la minería metalífera emplea unas 2500 personas en forma directa, menos del 1% del total del empleo de esa provincia. Posteriormente, el gobierno de Mauricio Macri, decreta la quita de las retenciones a las empresas mineras y deja al descubierto la importancia que asigna a la continuidad del modelo minero, controlado por las grandes corporaciones transnacionales, y muy cuestionado por la sociedad. En el decreto figura que las retenciones aumentaban el riesgo de desempleo en un sector castigado por la baja internacional del precio de los minerales, y agrega también que aquellas no son coparticipables, y que hay que orientarse hacia un país “más federal”.
Es inconcebible que todavía nos regimos y más aún no hemos sido capaces de cambiar la ley de minería ni sus códigos, que se hallan al servicio del extractivismo extranjero y no al nacional, beneficiado por gobernantes con acciones antinacionales.
Nota: Entre el 12 y 13 de septiembre de 2015, la multinacional canadiense Barrick Gold protagonizó el mayor “accidente” minero de la historia en Argentina, al contaminar millones de litros de agua de al menos cinco ríos en la provincia de San Juan, hecho que hasta hoy no tiene responsables.
Lamentablemente debemos reconocer que en más de 200 años no hemos sido capaces de salir de la “trampa colonial”. La decisión pasa por el soberano que debe estar informado para defender su decisión de ser Patria o Colonia!, Libres o Dominados! –
*Ex. Soldado Combatiente de Malvinas
Fundación Soberanía y Memoria. Resistencia Chaco