Este militante y funcionario peronista que formó parte del gabinete del General Perón previo haber participado de los cenáculos intelectuales que le dio base ideológica al Justicialismo desde FORJA y la Universidad Nacional de Buenos Aires, compartiendo militancia con Arturo Jauretche, John William Cooke, entre tantos otros pensadores peronistas, debe permanecer en la Memoria colectiva en función de su importante aporte a la Causa NACIONAL Y POPULAR.
Nació en Buenos Aires en el seno de una familia inmigrante en el año 1905, cursó sus estudios y culminó su carrera de Ingeniero Civil en la UBA y paralelamente a su profesión desarrolló una intensa actividad militante en el peronismo. Inició su desarrollo profesional en distintas compañías de electricidad en el interior del país entre 1943 y 1945.Tambien en ese período se desempeñó como integrante de la Comisión Directiva del Centro Argentino de Ingenieros donde fue un permanente activista a favor de la nacionalización de los servicios públicos y en particular del sector eléctrico siempre en miras de la defensa del patrimonio nacional y su afectación al bienestar general de la ciudadanía.
Su experiencia y firmes conceptos ideológicos provocó que el Gral. Perón lo designara en 1946 Director General de la recién creada Dirección de Centrales Eléctricas del Estado, dependiente de la Dirección Nacional de Energía y desde ese lugar defendió activamente la energía hidroeléctrica sobre la cual no existían muchos antecedentes en el país. A la sazón y como ejemplo basta recordar el impulso que le dió al complejo de embalses y usinas hidroeléctricas que se encuentran en el cauce del río Atuel en la provincia de Mendoza donde una de ellas se denomina “Ing. Juan Eugenio Maggi” en homenaje a su enorme y visionaria tarea.
Su insistencia en el desarrollo de la energía hidroeléctrica nacional lo llevó a desempeñarse simultáneamente como presidente argentino de la Comisión Mixta Técnica de Santo Grande, proyecto de central hidroeléctrica conjuntamente con Uruguay. Posteriormente entre 1947 y 1948 se desempeñó como Director General de la nueva empresa estatal Agua y Energía Eléctrica. En 1952 y siempre por mérito de su accionar técnico e ideológico fue designado Ministro de Transporte de la Nación cargo que desempeñó hasta setiembre de 1955 y donde fue desplazado y perseguido por la Revolución Fusiladora.
A regreso de un lapso de exilio en el exterior reanudó su actividad profesional privada y la permanente militancia en el peronismo y en 1972 a pesar de haber sido invitado por el Gral. Perón para que participara del chárter que trajo al líder del peronismo al país de regreso, no pudo concretarlo por su enfermedad terminal, falleciendo al poco tiempo.
Este sentido homenaje responde a dos causas personales: la primera la visión preclara de las políticas energéticas nacionales a desarrollar y su coherencia ideológica y la segunda la amistad y afecto que se brindaban con mi padre el que lo constituyó al fallecimiento de éste en mi padrino político y el que me formó en los conceptos nacionalistas en lo que se refiere a los recursos estratégicos y su puesta al servicio del pueblo orientados a concretar la puesta en marcha de una Patria JUSTA, LIBRE Y SOBERANA.-
Este humilde aporte forma parte de la Batalla Cultural que debemos dar los peronistas y demostrar que tenemos Memoria y que además de mártires y combatientes hemos aportado pensadores, técnicos, intelectuales, científicos y hombres y mujeres de a pié que contribuyeron con su accionar a intentar crear una Sociedad igualitaria y justa que enfrente la crueldad infame del Neoliberalismo y su absurda cohorte de “infantes neoliberales”, parafraseando el hallazgo literario del Compañero German Wiens.
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Publicación de “Fundación Revista Liberación” Rivadavia 879 – Corrientes