El Fallo condenatorio a Cristina Fernández de Kirchner de la Cámara Federal Oral Nº2 a seis años de prisión y de inhabilitación de por vida para desempeñar cargos públicos –so argumento de haber incurrido en el delito de administración fraudulenta en una causa en la cual se probó no tuvo intervención alguna-, no solo merece nuestro más terminante repudio sino también, nuestro compromiso militante de esclarecer –tal como corresponde- al pueblo, las causas reales que han llevado a la Justicia Federal corrompida de Comodoro Py a una sentencia orientada hacia un solo objetivo: proscribir su candidatura para las elecciones presidenciales del año 2023, a sabiendas de su ascendiente político y de su capacidad de movilizar a los sectores populares y lo más importante, de expresar dentro del Frente de Todos lo mejor del Peronismo, tal como lo exige la tradición de lucha y de identidad revolucionaria del Movimiento Peronista.
La reciente denuncia pública del contubernio de jueces (incluido Julián Ercolini quien instruyó la causa contra CFK) y de Camaristas federales, de un Agente de la AFI y de funcionarios del PRO de Mauricio Macri financiados por el grupo Clarin en la mansión del latifundista inglés Joe Lewis (un privilegiado por la inviolabilidad de la propiedad privada y por la igualdad de derechos que confiere a los extranjeros la vetusta Constitución liberal de 1853), ponen al desnudo la identidad ideológica y de intereses que une al poder económico (el poder real) con el oligopolio de los medios de comunicación audiovisual (liderados por el grupo Clarin) y la Justicia Federal colonizada y corrompida de Comodoro Py, cuyos intereses son defendidos a ultranza en el Congreso por la derecha neoliberal de Juntos por el Cambio.
Ahora bien y hay que decirlo sin eufemismos, ha sido la Justicia Federal de Comodoro Py, parte de ese contubernio político de una Argentina decadente que se reunió en la mansión del latifundista Joe Lewis, el que ha condenado a CFK, lo cual no constituye un manto de sospecha sobre la Justicia Federal, sino la prueba elocuente y terminante que se trata de un juicio amañado y funcional al poder real de las clases dominantes. La mentada imparcialidad de los Jueces y el principio de la división de poderes, rectores del sistema demoliberal-capitalista está en crisis y severamente cuestionado por la mayoría de los argentinos.
Profundizando, no ha sido el poder paralelo –como sostiene CFK- sino, el poder real (representado por la Sociedad Rural, la UIA y la Cámara de Comercio entre otras instituciones), al cual es funcional ese contubernio de jueces, camaristas, funcionarios y el CEO del más importante grupo del poder mediático, el que ha sentenciado la proscripción política de CFK.
Pero hay que decirlo también sin retaceos y ella lo ha expresado en su mensaje del 6 de diciembre: “es un sistema disciplinador de la dirigencia política argentina. No de los que piensan como ellos los de Juntos por el Cambio. Hablo de nosotros, del Peronismo, de los que tenemos un compromiso con los derechos de la gente. Me condenan porque condenan un modelo económico”, refiriéndose al modelo nacionalizante, de justicia social y de integración latinoamericana que, está en la matriz ideológica del Peronismo.
Para ella nuestro apoyo solidario. Hay que decirlo a viva voz y a través de un pueblo movilizado que, no es ese contubernio político y menos el CEO del grupo Clarin Héctor Magneto, quien debe decidir si debe ser o no candidata a presidente por el Frente de Todos en las elecciones presidenciales del 2023. Ella se debe al pueblo y como tal, debe rendir honor al compromiso asumido ante los trabajadores metalúrgicos el 5 de noviembre de 2022 cuando sostuvo: “voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente”.
Siguiendo el ejemplo del Gral. Perón que, sufrió el atentado a su vida el 16 de setiembre de 1955, el escarnio de la persecución y de varios atentados y un largo exilio de casi dieciocho años, CFK –cumpliendo el compromiso asumido- debe continuar la lucha consciente que, más temprano que tarde, retornará al triunfo con el pueblo. Ello si está dispuesta con un tercer mandato constitucional a ingresar a la galería de los grandes de la historia de los argentinos.
A no olvidar el mandato del Gral. Perón a los peronistas tras su retorno definitivo al país hacia el año 1973:
“Yo vine al país para unir y no para fomentar la desunión entre los argentinos. Yo vine al país para lanzar un proceso de liberación nacional y no para consolidar la dependencia”.
“La Comunidad Latinoamericana debe retomar la creación de su propia historia, tal como lo vislumbró la clarividencia de nuestros libertadores, en lugar de seguir con la historia que quieren crearle los mercaderes internos y externos”. –
(*) Héctor Oscar Castillo – Norberto Santiago Soto – Ramón A. Salazar Pelato – María Cristina Preckel – Ramón Aguedo Gómez – Juan Manuel Roldan – Daniel Abrahan Bordón – María Gregoria Pérez – Gladys Noemí Soto