Luis Alarcón, nacido en el Chaco, casi podríamos decir Correntino por adopción, por los años que ya nos acompaña con su trabajo periodístico, pasó por la prensa radial y televisiva y desde su fundación, en el Diario el Libertador de Corrientes, participando también como colaborador con su pluma en Revista Liberación. Nos presenta su libro “Los Años del Eclipse”. Con una destacada encuadernación, editado por Contexto con la participación de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros del Gobierno del Chaco.
Su obra, que en sus comentarios no logra definir dentro de los estilos narrativos, nos cuenta sus vivencias durante los siete años y medio que estuvo detenido. En una primera parte “El sueño revolucionario” relata su militancia política, adolescente casi un niño y aspectos de su cotidianeidad y detención. Primero en la Brigada, luego la Alcaidía y por último la U7, todos en Resistencia. La violencia ejercida sobre el cuerpo y la mente de él mismo y de quienes compartían el martirio de la tortura, el tabicamiento, la oscuridad, los interrogatorios sin respuesta. También relata pequeñas alegrías, las amistades los compañerismos, y la vida del encierro. Esa primera parte culmina con la más trágica realidad represiva del Chaco, la evidencia de Margarita Belén fusilada.
La segunda parte del libro “Cartas encerradas” es el testimonio basado en cartas que mucho tiempo estuvieron guardadas y hoy le sirvieron para revivir su pasado en los “Años del Eclipse”. Pasó además de las mazmorras totalitarias mencionadas (campos de concentración y exterminio), por las cárceles de La Plata, Devoto y Rawson. Su obra no se detiene en un relato del horror, es canto a la vida, al Amor. Tiene poesía, anécdota, romance, la “real imaginación” de un noviazgo que nunca fue.
Miguel Ángel Molfino en el prólogo acertadamente dice: “Un libro escrito con una prosa precisa, lujosa por momentos, diverso, emotivo y crudo hasta el hueso. De los testimonios escritos sobre el tema en los últimos años, …puedo afirmar que es uno de los mejores. Uno lo lee en catarata, su caudalosa trama, más allá de la tragedia que narra, nos empuja a una lectura serial, sin tiempo”. Continúa mas adelante, “Luis nos pasea por el relato desnudo de la odisea personal y no sin maestría, lo convierte-por tramos- en una novela epistolar y transcribe los maros históricos de su calvario mediante documentos, informes y noticias de la época”
Podemos decir con absoluta certeza que es una obra imprescindible en la biblioteca de quienes quieran adentrarse un poco más en lo sucedido en los años de la dictadura, de aquellos que inician una militancia revolucionaria, de los que quisieran saber por qué vivía y moría la generación del ´70 y también de los amantes del buen relato, de la buena prosa.
¡Luis superamos la tercera línea sin dormirnos! Al decir de Molfino lo leímos en catarata. Para terminar, la cita del propio Luis Alarcón (tomada de Walt Whitman en su célebre obra “Hojas de Hierba”), cuando terminó su presentación: “Camarada, esto no es un libro; quien toca esto toca a un hombre”