LA NEGOCIACIÓN
El Gobierno Argentino y el FMI negociaron el acuerdo desde “el respeto” argentino por el “Principio de Continuidad del Estado”, al decir de algunos políticos muy influyentes “Argentina honra sus compromisos”. En otras palabras, los 45.000 millones de dólares que el organismo controlado por Estados Unidos le regaló a Macri constituyen una deuda del Estado Nacional.
Dejando al margen y sin importancia el derecho recíproco, de encarar la negociación contemplando las violaciones de los estatutos internos del FMI, a pesar de que en su informe de diciembre pasado reconocen que no siguieron sus propios procedimientos, conviniendo incluso que el plan (impuesto por Trump para beneficiar a su amigo) fue “frágil desde el comienzo”, aceptando que en adelante, pero no ahora, debe revisar “las excepcionalidades a las que accedió para otorgar un volumen de crédito” como el concedido. No obstante, esos reconocimientos no aceptaron negociar montos, menos aún hablar de “quita”, solo aceptaron patear para adelante los pagos absurdos, inmediatos e impagables a los que la irresponsabilidad del gobierno PRO-UCR nos sometió. Mensaje para ellos, NO SE HAGAN LOS DISTRAIDOS, no salvaron la patria ayudando a la firma del acuerdo, fueron cómplices de las corporaciones a las que sirven, saquearon el país fugando los dólares ingresados para que se alojaran en las guaridas fiscales y, de paso, financiarles la campaña partidaria. Les dieron la plata, les facilitaron la fuga y aseguran la impunidad.
Es difícil hacer comparaciones ante situaciones similares, pero con matices diferentes, nobleza obliga, Néstor Kirchner negoció con el Fondo y aceptó la supervisión, hasta que pagó toda la deuda sin cuestionar la legitimidad para sacárselos de encima. Pero Néstor era Néstor, el Jefe sin discusiones, con importantes alianzas internacionales y un claro plan de Liberación.
EL FRENTE INTERNO
Los esfuerzos del Presidente Alberto Fernández por gobernar en el medio de una pandemia tratando de salvar vidas y negociando con todo el mundo la compra de vacunas, sumado al desastre de aquel plan de turbios negocios dejado por el macrismo y sus aliados, agotaron parte de su energía política y le hicieron perder los dos años más importantes de su mandato, cuando la credibilidad y la legitimidad son altas.
Alberto Fernández es producto de una alianza construida a la sombra de Cristina F de Kirchner, sabemos lo difícil que se hace crecer cuando, aunque sin querer, te hacen sombra, la figura metafórica de “matar al padre” (padre, madre, creador), en interpretación psicoanalítica, pobre de contenido académico por mi parte, expresa un proceso en el que el individuo se libera de la tutela progenitora, esto es romper con lo que esa progenitora representa, defiende o cree. La exagerada expresión podría entenderse como “echarse a volar”.
Así las cosas, las negociaciones con el FMI, que se demoraron demasiado, siempre supimos (los Frentetodistas más que nadie) que no era el paraíso prometido, sino un árido desierto, pero lo que nunca sospechamos es que nos llevarían a esta situación incomprensible, de que el enemigo es el aliado y el amigo se transforma en adversario. El gobierno, todo el gobierno no solo el presidente (porque gobierna la vice presidenta y la Cámpora que maneja muchos organismos, los gobernadores, gobiernan también los Movimientos Sociales que tienen diputados al igual que las centrales obreras), deben hacerse cargo de la situación y revertir la política para no caer en el 2023, vencidos ante el verdadero enemigo el neoliberalismo que ya prepara sus garras. Tratamos de tener una visión crítica sobre este momento histórico de nuestro país y su pasado reciente, sin descuidar las realidades internacionales, viendo en medio de la pandemia una lucha sin cuartel y despareja entre los que quieren avanzar en tratar de ser menos desiguales y aquellos que intentan no solo mantener la situación, sino que proponen una regresión social que creíamos imposible.
Se postergó mucho, decisiones contradictorias, marcha atrás, indecisiones, y para colmo de males somos el Peronismo y pareciera que perdimos la épica de la fuerza de la participación popular y está casi de más decirlo, comunicando de la peor manera posible.
Todo es discutible, si era o no el mejor acuerdo, o el posible, si existían o no otras posibilidades, pero esa discusión debió darse ex ante, no después. Luego de votado en diputados el acuerdo se dio a conocer el documento de porque 30 legisladores nuestros votaron en contra, obligando cuando ya no había marcha atrás, regalarle un triunfo a la oposición, que se regodea tanto que parece que ni siquiera les cabe responsabilidad en la toma de la deuda, ya transfieren la responsabilidad al gobierno. Para completar el panorama, EL HORROR: El Presidente abrazado a Morales Presidente de la UCR, Gobernador de Jujuy, heredero de las peores mañas de la dictadura que reprime cualquier manifestación popular y mantiene presa contra la ley y hasta la propia constitución de su provincia a Milagro Sala. MAS HORROR: Apedrean la oficina de Cristina dicen que los autores son los que no apoyan el acuerdo, que tampoco apoyaría Cristina.
Debemos dejar de ser nuestros propios enemigos para evitar esas imágenes que nos horrorizan, debemos ser “el mariscal lúcido” que pedía Perón. Debemos concertar en la idea, esto es nada más y nada menos que un objetivo común y un proyecto para lograrlo. Lo que debe pensarse a la hora de los consensos es que una cosa es el acuerdo, alianza o concertación en pos de la unidad y una muy diferente es el contubernio dirigencial que sirve a muy pocos y que, en definitiva, terminan por alejarnos del poder.
Así las cosas, podemos decir que la unidad es estratégica, hace a la supervivencia misma. Exigirá renunciamientos, alineamientos y postergaciones. Debe pensar el dirigente peronista, que su pueblo, su votante ya viene renunciando, aceptando intrusiones y postergaciones hace demasiado tiempo, como para ver frustrada nuevamente su expectativa. Sino lo hicieran así, en vez de concertar estarían complotando y en lugar de la ansiada unidad se estaría ante una componenda electoral sin futuro.
SOBRE PANDEMIA, LA GUERRA
No fue fácil contemplar al presidente argentino, Alberto Fernández, a su ministro de Economía, Martín Guzmán, hoy ya muy cuestionado, al Presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, a Wado de Pedro que comparte espacio con los que votaron en contra, y a todos los Ministros tratando de explicar las bondades del acuerdo logrado con el FMI, a la vez que se manifiestan todos como que el FMI es el demonio y muchos diputados votando tapándose las narinas.
Las explicaciones de la “letra chica del acuerdo”, los números surgidos de la diferencia entre los ingresos y los egresos del Estado son, en general, incomprensibles para quienes van a beneficiarse o perjudicarse con la ecuación. Lo que seguramente preocupa a gran parte de la dirigencia política intermedia y a la población en general es que detrás de toda la numerología tecnocrática, hay un objetivo monetarista: la diferencia entre lo que invierte un gobierno y lo que recauda serán los recursos que se volcarán al pago de intereses y capital de la deuda, que contrajo otro y debemos pagar todos.
Y la gran pregunta es si no se logra la diferencia en el déficit que permita los pagos, que puede suceder por múltiples factores, por ejemplo, LA GUERRA a miles de kilómetros, que no es una guerra más, como las que hay en África o medio Oriente y que la prensa internacional calla, aunque la vida de un niño palestino valga tanto como la de un ucraniano. La guerra es en Europa, los que piden asilo son blancos eslavos y las bombas se escuchan desde Alemania, que influye en los precios de los comoditis y estos en la comida, del petróleo, del gas, servicios públicos. Sumamos sequías, inundaciones, incendios, mala praxis etc. ¿Sucederán los ajustes evitados? Reforma laboral, disminución de planes, reforma previsional. Ahí si aumentará la desigualdad. Hagámoslo simple, la necesidad de girar dólares para pagar deuda puede generar, en ese caso, hambre, enfermedad, inseguridad, injusticia.
Hoy no hay más alternativa que darle el beneficio de la duda al gobierno (el acuerdo ya salió) y pensar que hizo lo mejor, por otra parte, no escuché argumentos sólidos, de los que están contra la firma del acuerdo que no nos hicieran caer primero en mora y luego en default o propuestas sobre el camino a seguir en caso de no pago. Lo que sí está claro es que debemos mantener el Frente a lo que cueste. Es difícil lo sabemos, pero a la vera del camino por izquierda y derecha encuentro adversarios, uno no importa mayor peligro seguramente tenemos más coincidencias que diferencias, pero el otro es el retroceso absoluto. Hay que tener mucho cuidado vienen por nosotros. Lo que falta es que, sobre la peste, se instale la verdadera pandemia esa criminal, el veneno que nos sume en la pobreza eterna y la dependencia.
LATINOAMERICA AHORA O NUNCA
Sirva la frase de Perón, para soñar la vuelta a la “Patria Grande”. Seguramente en esa senda debe señalarse el apoyo brindado a la negociación del Gobierno Argentino con el FMI brindada por compañeros latinoamericanistas cuya honorabilidad política e ideológica es incuestionable. El recientemente asumido Boric y los eternos Lula, Lugo, Correa, López Obrador y Pepe Mujica apoyaron el acuerdo argentino desde la perspectiva de que no había otra solución posible. Por favor que se nos libere de pensar diferente a ellos, ya no habrá destino posible.-