Sabemos que existen muchas publicaciones sobre Soberanía Nacional y Defensa de los Intereses de la Nación, pero de lo escrito al hecho hay un largo trecho. 

Biológicamente la población se renueva permanentemente al igual que sus expectativas, lamentablemente  por lo general no está acompañada de  “memoria” nacional histórica, pero sí tienen “memoria” los imperios que difícilmente dejan de lado sus pretensiones colonialistas. 

Gran parte del pueblo está viviendo momentos muy difíciles, sé que algunos me dirán que siempre estuvieron igual, que eso viene desde hace mucho tiempo, si bien tiene algo de cierto hoy creo que solo es una excusa porque el número aumentó a expensa de la clase media. Más de una vez escuche esta justificación provenir de amigos y amigas con sueldo del estado, ganados en muy buena ley, que se comportan como “zombis” incapaces de ver lo que les está ocurriendo a su alrededor. Si les pregunto es casi seguro que tienen  algunas conocidas o conocidos, vecinos o vecinas, familiares, amigas o amigos, que en estos dos meses hayan perdido el privilegio de tener un trabajo digno  pero son incapaces de verlo y mucho menos reaccionar ante la injusticia. He aquí que debemos reflexionar.  Algo no está funcionando como debiera ya que pocos se pueden realizar dentro de una sociedad que no se realiza, lo que nos lleva seguramente a una insatisfacción social.

Este nuevo ciclo de gobierno  lleva casi 60 días y la mayoría de los argentinos y argentinas hemos desbarrancado a un nivel inimaginado y aún sin saber dónde vamos a terminar. La acelerada decadencia recién comienza, pero ¿sabemos como termina? 

Esta columna tiene claro cuáles son las prioridades de la mayoría de nuestros conciudadanos, “la del día a día”,  lo cual no significa que deba dejar de exponerse otras cuestiones de fondo que son fundamentales y hacen al desarrollo nacional.  Debemos tener presente que la verdadera política es la internacional, es la que marca en gran medida nuestro destino y también saber que en gran medida depende de la orientación y del sustento de la política interna.

La mayoría seguramente conoce las intenciones del nuevo presidente de la Nación propuesta en la “Ley de Bases y Puntos de partida la Libertad de los Argentinos”  y El Decreto de Necesidad y Urgencia de desregulación económica que declara “la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025″, y que establece la reforma del Estado. 

Sus pretensiones son muy elocuentes, en algunos caso caprichosas, por ejemplo, decir no a los BRICS, salir de la imparcialidad que nos caracteriza dentro de las relaciones internacionales, primero lo hizo dando el apoyo al presidente Zelensky de Ucrania y ahora pretendiendo trasladar la Embajada Argentina a Jerusalén lo cual pondrá fin a la neutralidad histórica de nuestro País en el conflicto Palestino Israelí.  Permanentemente ha manifestado su alineación con EEUU, Israel y Reino Unido (RU). 

Nuestro País hace casi una década viene estudiando la compra de aviones de combate multifunción lo que no se ha podido concretar hasta la fecha, es más hoy no se conoce la existencia de una licitación o concurso internacional que habilite  ofertas y poder analizar una adecuada elección desde todas las aristas técnicas, económicas y geopolíticas. A pesar de ello hace un tiempo repica en las noticias que “EEUU NOS AUTORIZÓ” la compra de aprox. 30 aviones F-16 de 40 años de antigüedad a Dinamarca con un tiempo estimado máximo de vida útil de 10 años dependiendo su uso y 4 aviones de patrulla  marítima P-3 a Noruega,  que dependen de la tecnología  y logística de EEUU, EL aliado más importante del RU, quien usurpa gran parte de nuestro Océano Atlántico, de la Plataforma Continental  y con pretensiones sobre la Antártida Argentina. 

Imag internet F16

El Presidente Milei está a punto de oficializar la adquisición y nuevamente estaríamos adquiriendo “dependencia de la OTAN” y no  “poder real”, en definitiva sería una irracional compra “política”. Este no sería un nuevo error estratégico, ya nos ocurrió anteriormente con otras administraciones pronorteamericanas que adquirieron por ejemplo,  luego del 1955 la Armada compró descartes norteamericanos, en 1995 se adquiere nuevamente a EE.UU 34 Skyhawk A-4 M,  convertidos en Lockheed Martin en A-4AR  y en 2017;  5  Super Etendard, dados de baja por Francia, también Aliado de la OTAN, que hasta el día de hoy están impedidos de volar por falta de repuestos que no son autorizado por los británicos.

En las relaciones internacionales priman los “Intereses”  donde la posición de dominio juega un rol  importante lo cual genera “poder” para uno y “dependencia” del otro, en nuestro caso se agrava hoy aún más por la cooperación (sumisión) de nuestro país a los aliados de la OTAN, sobre todo al RU.  

Es un error seguir pensando que nuestro país no tiene hipótesis de conflicto, las riquezas en RECURSOS NATURALES que poseemos y necesitan otros países,  el agua dulce, la usurpación Británica  del Atlántico Sur,  nuestra proximidad a la Antártida y sus riquezas conocidas y por conocer son algunos ejemplos de “hipótesis de futuros conflictos”. 

Las presiones por parte de EEUU y sus aliados no son casuales, por un lado  estamos sufriendo la disputa geoestratégica entre China y Norteamérica y por otro padeciendo nuestras propias desinteligencias. Es por ello el apriete para que compremos aviones dados de baja, modernizados, sin armamentos  y manejados electrónicamente desde Estados Unidos dependiendo cual sería su uso, de hecho serían inutilizables contra un ataque del RU o cualquier aliado de la OTAN. Recordemos que  Norteamérica apoyó a los británicos antes, durante y después de la guerra de Malvinas en 1982, mientras el gobierno de la dictadura que comenzó el 24 de marzo de 1976 imaginaba que eran nuestros aliados incondicionales.

Vigía 2: el UAV made in Argentina

Ahora bien, si damos un pantallazo a lo que está sucediendo en la guerra Ucrania – Rusia, en el Mar Rojo, vamos a ver una mayor participación de drones no tripulados, más baratos y sin riesgo de pérdidas de vidas humanas. Nuestro País tiene toda las capacidades para desarrollar estas nuevas herramientas, de hecho lo venía realizando hasta la llegada de Macri al gobierno, eran responsable de su construcción Fabricaciones Militares y la Fábrica Argentina de Aviones y la radarización de INVAP. Seguir desarrollando estas capacidades es prioritario para el control de nuestra larga frontera terrestre y de gran ayuda en el monitoreo del Atlántico Sur. Perfectamente se podrían utilizar los 700 millones de dólares que cuestan los F 16, en apoyar al desarrollo de la industria nacional.

Ahora estamos a punto de comprar aviones de combate de dudoso poder militar y utilidad, dado que si serán de adiestramiento son muy caros, aprox. 15 mil dólares la hora de vuelo más gastos, para ello contamos en un escalón anterior,  el avión de entrenamiento PAMPA, nacional  y mucho más económico. 

Es verdad. Nuestro país necesita aviones de combate modernos con poder de disuasión y no son precisamente los que provengan de la OTAN. Ahora comprendo las pretendidas privatizaciones de Fabricaciones Militares,  la Fábrica Argentina de Aviones y de INVAP. Estas y muchas otras acciones del gobierno nos dejarán de rodilla por muchos años y veremos pasar la apropiación de nuestros RECURSOS NATURALES, y solo quedándonos con la pobreza y sumidos en una profunda tristeza. Sin dudas hay plata y mucha, la pregunta es, ¿para quienes?

“Se levanta a la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación, coronado su sien de laureles y a sus plantas rendida un león”. Himno Nacional Argentino.  ¿Qué nos ocurrió?

Dr.  Héctor Waldemar Fernández Finós

Ex. Soldado Combatiente de Malvinas

Frente Soberano. Resistencia Chaco