El Mundial de fútbol masculino se celebrará en ocho estadios de Qatar entre los días 21 de noviembre y 18 de diciembre de 2022. La decisión de la FIFA fue polémica desde el principio por la situación de los derechos humanos en el emirato. Ahora sabemos las condiciones en las que aún hoy se ve obligada a trabajar la población migrante en este país.
La primera aclaración que merece esta nota, es que quien opina es hincha de un equipo de futbol, que me gusta disfrutarlo por tv, que hace algunos años lo practicaba y concurría a ver jugarlo en los estadios. Que tal vez la colectividad del juego sea lo que más me agrada. Que admiro a Messi como el mejor jugador del momento, que creo que Maradona fue el mejor jugador de la historia, aquel que, con magia, juego y travesura, nos alegró y se hizo eterno con su “mano de Dios” y “la pelota no se mancha”. La segunda aclaración es que voy a mirar los partidos del mundial, especialmente donde juegue Argentina.
El comienzo del Mundial de futbol se hizo merecedor de todos los comentarios deportivos, en todo el mundo. De si tal o cual jugador llega a tiempo con la lesión, de cuáles son las listas definitivas, el mundial puede con todo, la TV pública permanentemente lo publicita hasta en los programas de cocina. Se largan planes de 30 cuotas para la compra de televisores. Pareciera que la llegada del mundial pudiera solucionar más de algún problema. Sin embargo, los problemas estructurales del país seguirán ahí una vez concluido. La inflación, la desigualdad, las elecciones del próximo año que ya están demasiado cerca. Los internacionales también subsistirán, la guerra en Ucrania, el problema mundial de la energía, las migraciones, el hambre en muchas partes del mundo.
Leí por ahí que “el mundial rellena huecos con realidades imaginadas”. El Mundial es el evento deportivo más visto del mundo, al que más fanáticos del deporte concurren, es la mejor fábrica de sustitutos afectivos. Es lo que hizo la dictadura militar con el Mundial ’78. Otro vergüenza para la FIFA, la dictadura no tenía pudores. Los organismos internacionales de DDHH reclamaban por la Argentina y aquí los medios hegemónicos tal cual hoy, tapaban y mentían. Éramos derechos y humanos. La editorial Atlántida era la usina de noticias falsas o apologéticas para el régimen. El Gráfico, Gente y Somos eran los voceros de la junta militar. Somos publicó una foto con Videla gritando un gol con los brazos en alto, una volanta que decía “los argentinos y el Mundial” y el título “Un país que cambió”. No podía escribir sobre este mundial sin una breve mención al nuestro.
El diario The Guardian cifró en 6.500, hasta el 2021, el número de muertes de trabajadores en las construcciones requeridas para la celebración del evento. Hoy se calculan en más de 10 mil, basándonos principalmente en los datos proporcionados por los países de origen de los trabajadores: India, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka, Pakistán. Aunque quizás nunca sepamos el número exacto de personas que perdieron la vida durante ese tiempo, dado que Qatar no ha querido ofrecer datos creíbles, Amnistía Internacional comprobó numerosos certificados de defunción de trabajadores migrantes que tenían entre 30 y 40 años. Todos se limitan a atribuir la causa de las muertes a “causas naturales” o “insuficiencia cardiaca” sin precisar nada más. Sus familiares en Nepal y Bangladesh contaron que los fallecidos gozaban de buena salud y varios apuntaron al calor extremo y las duras condiciones en que trabajaron antes de morir, como las causas reales de las defunciones.
A pesar de los miles de muertos por la construcción de los estadios, de la obscena corrupción política y financiera, los 30 grados a la sombra en que se jugarán los partidos, de impedir al colectivo LGTBI+ que ejerza en libertad sus preferencias emocionales y que nadie pueda tener demostraciones afectivas, vamos a Catar. Pero sin tomarnos de las manos. Turistas sin manos, sin abrazos, sin besos. No sé cómo harán con los habituales festejos de los jugadores. El evento sigue adelante. Ya está todo vendido.
Todo listo el Mundial se ha metido en nuestras casas.
Ahora es lícito preguntarse ¿cómo es que se realiza el mundial en Qatar? Además de lo ya enunciado que no tiene la menor tradición futbolística. “Sin la intervención de última hora de Nicolás Sarkozy (Presidente de Francia) sobre Michel Platiní (Presidente de la UEFA), Qatar no habría tenido nunca el Mundial”, expresaba Josep Blatter (Presidente de la FIFA), al diario francés Le Monde. Cargos ocupados para el momento en que se decidió la sede. Blatter sostenía que en una reunión realizada entre los mencionados, en el Palacio del Elíseo, organizada por el entonces presidente de Francia Sarkozy, junto al emir de Qatar, pocos días antes de la votación, se decidió cambiar los votos que favorecieron al emirato.
El expresidente de la FIFA se vio obligado a dimitir cuatro días después de ser reelegido al frente de la entidad. Michel Platini, era detenido por la Fiscalía Nacional Financiera por presunta participación irregular en la compra de votos para el emirato. Se imputó a Sarkozy y a Gianni Infantino, actual Presidente de la FIFA.
El fútbol es un territorio para el asombro, no solo en la cancha, fuera de ella tal vez más. Desde los pases de los jugadores a la organización del máximo evento que se realiza cada 4 años. Se mezclan intermediarios, millonarios, políticos y hasta Presidentes. “Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches, se ha mezcla’o la vida, y herida por un sable sin remaches ves llorar la Biblia junto a un calefón” Para decirlo en letra de tango.
En 2018, en el estadio Parque delos Príncipes, del PSG donde juegaMessi, propiedad de un fondo deinversión de Qatar se encontraron ya por tercera vez el entonces presidene Mauricio Macri con Nicolás Sarkozy ex Presidente de Francia, con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y el ya dimitido de la UEFA, Michel Platini. Hoy, Mauricio Macri es presidente de la Fundación FIFA, y Sarkozy, Infantino y Platini, son imputados por la justicia.
Sabemos que al ex Presidente Macri, con intenciones de postularse nuevamente, le gusta el futbol, fue Presidente de Boca, como paso previo a la política, también lo juega en su quinta Los Abrojos. Más astuto que Platini o Sarkozy, lo practica con jueces y fiscales. –