“Ante la falta de vacunas es imprescindible que el gobierno nacional autorice al sector privado y a las provincias a comprar vacunas”, argumentan desde la UCR Cambiemos. La ley de vacunas permite que las provincias y CABA compren vacunas y las exime de impuestos, y no prohíbe que los particulares también lo hagan, el principio que nadie está privado de lo que la ley no prohíbe es una garantía constitucional (art19). El razonamiento repetido por los jefes opositores, nos hace ver el profundo desconocimiento que tienen de la situación político sanitaria de la Argentina, pero ¿qué podemos esperar de aquellos que anteriormente se opusieron a la cuarentena, que decían que la vacuna era veneno y hoy quieren se comercie privadamente?
De cualquier manera, debiera ante la posibilidad de que se importe privadamente, cosa bastante improbable en este momento, establecerse lineamientos legales para la “distribución equitativa” de las dosis y el orden de prioridad. La “libertad de mercado vacunatoria” absolutamente desigualante es rechazada hasta en los países más “liberales” del mundo. Los macristas siguen a Bolsonaro que autorizó la compra de vacunas a particulares y fue desmentido por laboratorios. No podemos aplicar los razonamientos habituales de negocios, hay una cuestión de principios, no se puede permitir que los mejores postores pueden protegerse de esta enfermedad primero, mientras que el resto del mundo se queda atrás. Los gobiernos deben garantizar que las futuras vacunas COVID-19 sean accesibles para todo el mundo.
Con las dificultades de acceso a nivel mundial de las vacunas, escases, restricciones globales, embargos de cargamentos etc., y sosteniendo el plan en base a una política de equidad consensuado con las provincias que se hacen cargo de la vacunación, el Estado nacional es el único que al momento adquirió las dosis contra el coronavirus y las distribuye equitativamente entre las provincias, que hasta ahora no metieron la mano en el bolsillo, los del Norte Grande dicen lo van hacer, no sé si lo lograran sería bueno ya que descomprimiría la presión sobre el gobierno nacional. Esto de por si desmiente a Macri, Bullrich Negri. El Estado Nacional provee las vacunas y las provincias resuelven como aplican y hasta las restricciones en sus territorios, así funciona hasta ahora. Vale aclarar que el plan ejecutado por las provincias no siempre es el mismo, cada una resuelve sus prioridades. Así en Corrientes el Ministro “pasea” vacunas en su camioneta particular.
La privatización de las vacunas no es la mejor solución ante la escasez de dosis a nivel mundial ya que produciría un estándar de desigualdad que rompería contra el principio de equidad y el derecho a la salud, tendría salud aquel que pueda pagarla y sin respetar protocolos.
Por otra parte, hay que valorar para las decisiones, que los países ricos concentran el 85% de las vacunas, lo que dificulta la adquisición de las mismas, situación que se agravaría mucho más si se las dejase en manos privadas.
¿Por qué 12,8 millones de vacunas argentinas fueron desviadas a EE. UU?
La cooperación entre Argentina y México para la producción de la vacuna de AstraZeneca corre el riesgo de convertirse en un escándalo debido a la irresponsabilidad temeraria del magnate Mexicano Carlos Slim y de su contraparte el Argentino Hugo Sigman.
La materia prima elaborada en la planta de Sigman en Garín, que debía enviarse a México para fraccionar y envasar 12,8 millones de vacunas para Argentina, México y países latinoamericanos, fue desviada a Estados Unidos. Se encuentra varada en una filial de AstraZeneca en el Estado de Ohio, según confesó el empresario al diario El País de Madrid.
La empresa mexicana no envasó una sola dosis aduciendo que sus proveedores estadounidenses no le entregaban los materiales necesarios, porque se trata de insumos estratégicos en un momento en que las vacunas escasean en todo el mundo y EEUU no permite su salida.
A raíz de este atraso, Argentina y México se vieron obligados a comprar la vacuna Covishield, que es la versión india de la misma vacuna de AstraZeneca que debían producir los empresarios Sigman y Slim.
El canciller mexicano anunció que la primera partida de los 23 millones de vacunas contratadas por Argentina estaría listas a finales de abril. La mitad de esas vacunas fueron desviadas por Sigman hacia EEUU, que seguramente no permitirá la salida de ese material de su territorio. Tampoco tuvo en cuenta que una vez terminada la producción hay un tiempo para estabilizar el producto antes de someterlo a un obligatorio control de calidad. Con lo cual los plazos se seguirán dilatando.
En momentos en que se libra una cruenta carrera contra reloj para conseguir vacunas y paliar los devastadores efectos de la segunda ola, Sigman se ha llamado a silencio y se niega a dar explicaciones públicas sobre su decisión unilateral de desviar de México a EEUU la tan preciada materia prima que significa la diferencia entre la vida y la muerte para miles de personas.
Declaraciones de Sigman en España: “Como la vacuna de AstraZeneca no está autorizada aún en Estados Unidos, la factoría estadounidense de la multinacional, sin problemas de desabastecimiento, se encargará de realizar por unas semanas la tarea de Liomont”(la empresa mexicana). Ya envió a EEUU 12.9 millones de vacunas producidas en Argentina. Al igual que ha hecho Europa frente a escándalos similares, el gobierno nacional debería prohibir la salida de la materia prima hasta tanto se rinda cuentas sobre el paradero de las vacunas.
La producción de la vacuna que se realiza en la planta bonaerense de Garín podría ser fraccionada y envasada en laboratorios públicos y privados argentinos.
La Argentina se encuentra a las puertas de una tragedia, no es momento para someterse a los caprichos de uno o de varios laboratorios farmacéuticos.