“Vengo a proponerles un sueño: reconstruir nuestra propia identidad como Pueblo y como Nación; vengo a proponerles un sueño que es la construcción de la Verdad y la Justicia; vengo a proponerles un sueño que es volver a tener una Argentina con todos y para todos.»
Néstor Kirchner – 25/05/2003
Néstor Kirchner ocupa el lugar que la historia reservó para los grandes, debe estar junto aquellos que como Irigoyen, Perón o Evita (y algunos otros) produjeron los hechos más relevantes en la política argentina, sin entrar en comparaciones injustas e inútiles, cada uno ocupó su lugar. Se sabe que después de la pérdida que sufrimos ya hace algunos años, el “duelo agudo” se atenúa, pero quedamos raramente inconsolables, sin encontrar sustituto, ahí es cuando sentimos que se nos murió un imprescindible. Siempre hay alguien que toma el lugar y muchas veces lo ocupa plenamente, por completo. Sin embargo, esa ocupación por mas plena que sea, siempre es por otro, lo que lleva a preguntarnos que hubiera hecho el líder fallecido. Ese aparentemente injusto cotejo no es para compulsar o establecer un parangón, cada uno es único e irremplazable, es la manera de perpetuar el recuerdo, la admiración, el reconocimiento, en definitiva: el amor, ese amor que perdura en el tiempo y no puede abandonarse.
En el año 2001, la Argentina se enfrentaba a una de sus más grandes crisis económico/políticas que había fracturado al gobierno, renunciado el vicepresidente, sólo quedaba una especie de parodia presidencial encarnada en Fernando de la Rúa, que abandonóla dirección del país. La Nación se vio inmersa en una situación extremadamente conflictiva. Se generaba una nueva realidad política en la Argentina.
En términos relativos, la historia es reciente y puede fácilmente rastrearse. Todo culmina tras las elecciones presidenciales, el 25 de mayo de 2003 en que asumía el cargo de Presidente de la Nación un hombre que traería consigo un sueño: transformar la patria en base a la verdad, la memoria y la justicia. Así fue como Néstor Kirchner se convirtió rápidamente en la nueva esperanza de los argentinos.
Néstor realiza una reinterpretación del pasado que se había intentado borrar por la dictadura y que hasta ese entonces había tenido una respuesta muy tibia por parte de la democracia. Exalta las potencialidades transformadoras del primer peronismo, de la lucha de la Resistencia y de los proyectos revolucionarios de los años setenta, sin obviar la autocrítica.
Imposible enumerar todas las obras de gobierno que llevó a cabo durante su mandato, y que luego fueron continuadas, ampliadas y profundizadas por la Presidenta Cristina Fernández, por lo que haremos sólo un muy breve repaso por los puntos más importantes de su gestión.
Dos momentos claves son primero, el acto del 10 de diciembre de 2003, en que se convirtió a la ESMA en un centro dedicado a la preservación de la memoria y luego cuando ordena retirar los retratos de Videla y de Bignone durante un acto en el Colegio Militar de la Nación el 24 de marzo de 2004.
Sin dudas una de las políticas más ponderadas tanto a Néstor Kirchner como a Cristina fue el énfasis y los medios dispuestos para impulsar una justicia realmente basada en los derechos humanos, iniciando un período histórico, durante el cual se llevaron a cabo juicios a todos los implicados y responsables de la última dictadura militar.
Otro de los aspectos destacables y no menor que hizo posible el ex presidente, es la recuperación del debate político que se había perdido, fue del “que se vayan todos a participen todos”, destacándose la gran y sorprendente convocatoria a la militancia activa de miles de jóvenes que permanecían apáticos a este ámbito. La inclusión fue también uno de los temas que se trataron con mayor preponderancia con el fin de lograr un verdadero país para todos, con políticas muy activas desde todos los organismos y Ministerios que significaban mejorar derechos existentes y crear nuevos. Desarrollo Social, Ministerio de Trabajo, ANSES, PAMI, INADI, Salud Pública, Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología eran torbellinos de realizaciones.
En junio de 2003, a los pocos días de haber asumido la presidencia de la nación, y en cadena nacional por televisión, Kirchner le pidió al Congreso que acelerara los enjuiciamientos contra algunos miembros de la Corte Suprema, finalmente se depuró la Corte Suprema.
Se establecieron plataformas destinadas a mejorar el nivel educativo y cultural, con planes tales como el Programa Nacional de Alfabetización, Conectar Igualdad y la creación de más de mil escuelas nuevas.
Estatización de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino, Astillero Río Santiago y la creación de ENARSA y de Agua y Saneamientos Argentinos. Desde 2003 a 2007 el país registró una fase de crecimiento económico con tasas que oscilaron en torno al 9% anual. Las reservas internacionales pasaron de U$S 14.000 millones en 2003 a más de U$S 47.000 millones en 2007. El salario mínimo se triplicó. En el período 2003–2007, la industria argentina creció a un promedio anual del 10,3%.
Paralelamente se propuso una quita del 75% de la deuda, que implicaría una disminución de 61.350 millones de dólares sobre el capital, que se reduciría así a 20.450 millones de dólares. En junio de 2004, llega a un acuerdo con Organismos Internacionales y la mayoría de los tenedores de bonos en el exterior. En enero de 2006, la Argentina en política combinada con el Brasil de Lula, abonó totalmente su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), terminando con la dependencia de planes económicos y revisiones que atentan contra la soberanía e independencia económica. Todos estos datos reproducidos textualmente de diferentes fuentes que pueden ser fácilmente corroborados, son seguramente aburridos números para quienes están acostumbrados a leer análisis políticos, pero son tremendamente ilustrativos de la capacidad gubernativa del ex presidente.
En lo laboral podemos decir que el logro más importante fue la derogación de la flexibilización laboral o ley Banelco como se la conoció por las coimas en el Senado de la Nación que precipitaron la salida de Chacho Álvarez del gobierno de la Alianza. Permitió acceder a una prestación jubilatoria a aquellas personas que tenían los aportes, pero le faltaban cinco años de la edad prevista legalmente, dando un notable salto en la cobertura previsional. El año 2007 mostró el pico más alto en las altas por moratoria, llegando a 1.050.000. La política previsional Kirchnerista había permitido un nivel de cobertura previsional de más del 95%, la más alta de toda Latinoamérica. Si bien el objetivo era para varones y mujeres en general, de las personas que accedieron a la jubilación, el 86 por ciento fueron mujeres, por esta razón es que la moratoria terminó siendo conocida como “la jubilación para amas de casa”.
Fueron aprobadas la Ley de Garantía del Salario Docente y la que establece un mínimo de 180 días de clase, la Ley de Educación Nacional que fijó en 13 años la escolaridad obligatoria (desde los cinco años hasta el secundario). La Ley de Financiamiento Educativo, que otorgaba un incremento paulatino del presupuesto para la educación, la ciencia y la tecnología hasta llegar al 6% en 2010, se aprobó la Ley de Educación Sexual Integral, que marcó un cambio sustancial en la salud y cuidado de niños y jóvenes.
La tasa de mortalidad infantil bajó al 13,3 por mil, destacándose como el índice más bajo de las últimas tres décadas. Una de las medidas que permitió esto fue el Plan Nacer. Se distribuyó una guía para la atención de abortos no punibles con el fin de evitar la judicialización de los casos. Se logró la sanción de la Ley de Donante Presunto. Se crearon “zonas libres de humo” y desarrolló un plan basado en la educación sexual y la libre distribución de preservativos y anticonceptivos. El Programa Nacional de Lucha contra el Sida aseguró en forma gratuita la cobertura del 100 por ciento de los medicamentos e insumos para las personas que necesitan tratamiento, se incorporó la vacuna contra la hepatitis A y se amplió la cobertura del 40 al 70% en los medicamentos necesarios en las enfermedades crónicas. Se ofrecieron medicamentos gratuitos del Programa Remediar, insumos del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, leche del Programa Materno-Infantil y recursos humanos del Programa Médicos Comunitarios.
Se creó el Programa de apoyo al desarrollo de la infraestructura universitaria donde se realizaron 270 obras. El presupuesto universitario pasó de 0,48% a 1%del PBI. Se aumentó un 709% el presupuesto del Conicet. Además, se lanzó el programa Raíces para repatriar a científicos que habían emigrado durante las décadas anteriores. En materia de economía del conocimiento se aprobó en agosto de 2004 la Ley de Promoción de la Industria del Software. Entre 2003 y 2012 las ventas se incrementaron 313%, las exportaciones 414%.
Podríamos seguir enumerando, pero estos ejemplos bastan para que aquel que quiera profundizar lo pueda hacer, los datos están y son comprobables. Además de políticas revolucionarias en materia ambiental, cultural, de infraestructura y energía, de defensa, reafirmación soberana, políticas hacia la mujer, Debe destacarse su política exterior generando alianzas latinoamericanas con Lula, Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Michel Bachelet, Pepe Mujica y Tabaré Vázquez. En la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, la región rechazó la pretensión norteamericana de imponer el proyecto del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas). Es recordado el momento en el que el presidente Kirchner se dirigió a George W. Bush, que estaba sentado en un rincón del salón de aquella cumbre diciéndole: “No nos vengan aquí a patotear”. Fue creador y presidente del UNASUR, cuya sede lleva su nombre.
Cuando murió América se vistió de luto, el duelo se decretó en todos los países del UNASUR, millones desfilaron frente a sus restos, para despedirlo y decirle a su viuda y Presidenta, aquí estamos compañera cuente con nosotros. Algunos duelos son imposibles de realizar. Néstor Kirchner dejó el mundo terrenal el 27 de octubre de 2010, su legado aún sigue vivo.
De ahí ese ¡Presente! ¡Ahora y Siempre!