Cuando el prisma político se rompe, la mirada se enturbia, y en la obscuridad los fantasmas aparecen confundiendo, para que no reconozcas tu igual, haciéndote manotear el aire buscando la “rienda política” que te rescate de la soledad que abruma, para superar el monólogo que rompe los tímpanos y nadie escucha.
El PJ Correntino, “y el cuento del viejo y de la vieja que no tiene abuela”
Cierto es, que no “hay mejor sordo que él no quiere oír” y solo escucha su propio eco, obedeciendo al “poderoso ego” culturalmente incubado en el “argot partidario”, lugar donde las ambiciones despersonalizan y el “gentil hombre” traspasa el umbral de la racionalidad para convivir con el “apetito de la ambición y la franela “ultra petita” de cuño –llegado el caso- extrapartidario”, que lo desenmascara, apareciendo el verdadero rostro que tira de la “soga de la hipocresía” sin importarle que ahorca y abandona, -a sabiendas- el proyecto histórico donde el peronismo, reconcilia el interés de la convivencia política, poniendo en el centro de escena al “hombre de la calle” del cual se nutre e integra como actor insustituible de su credo ideológico.
No es poca cosa, decir, que ni “mascarón de proa propio” muestra ésta casa partidaria que debería ser el lugar de encuentro natural de todos los que nos decimos “Justicialistas” o que al menos lucimos desteñida la “camiseta del peronismo”, -desde el advenimiento de la democracia en 1983- y ante la falta de una dirigencia representativa, hacen andar al peronismo correntino peregrinando como “perro sin collar” buscando dueño, porque la historia cuenta que el “hijo pródigo” no aparece para asumir la representación, y llegado el caso “vender cara la derrota” a sabiendas que debe enfrentar y superar la “maldición conservadora” que ha implantado he infiltrado el dato cultural y genealógico subsidiario del sistema estructural de dominación oligarcocrático provincial.
El sometimiento aludido al vasallaje de la “tropa de desclasados” y filo dependiente del “empleo público” utilizado como herramienta de cooptación y tracción partidaria, representa la realidad que “decapita” ideológica y políticamente al innumerable social que guarda idolatría por el caudillismo clasista conservador que ha anulado la conciencia de una gran mayoría, y a la hora de la “democracia” carecen de rebeldía innata para superar el “statu quo” feudal del sometimiento, viviendo con absoluta indiferencia la dependencia y desigualdad social.
En el contexto descripto, y a modo de hacer historia, debemos decir que nuestros “iluminados dirigentes”, en vez “montar en cólera” poniendo al peronismo en “la vereda de enfrente”, no tuvieron mejor idea que “morder la esponja políticamente envenenada” para satisfacer su sed personal, arrodillándose como subalternos de la entente pseudo anti conservadora radical, acollarándose sin autoestima al albur “cuentapropista” como “siervos de la gleba”, porque nada diferencia en el ensamble histórico, a éstos radicales “facholientes” del genuino antiperonismo demostrado desde 1946 al día de la fecha.
Este dislate, producido por los que se “piantaron” usando nuestra “camiseta” des-jerarquizando al peronismo, minimizándolo y lo entregaron por “20 denarios” son inocultables, están entre nosotros y representan un mal ejemplo riesgoso por sus antecedentes de andanzas políticas contaminantes, que impactan en el imaginario colectivo de los compañeros incapaces de asimilar y comprender la “capitis diminutio” manifiesta al que expusieron sus conductas, cortejando con sus “patrones políticos” “como dama de compañía” maltratada, recreando el hábito costumbrista del oprobio, sin voz y con voto acotado al designio enajenante, que “válgame Dios” debemos rechazar para que no se reitere amenazante como “espada de Damocles” actuando sobre cierta dirigencia bipolar que intenta reciclarse, y menos aún pretenda anestesiarnos con “cantos de sirenas” a sabiendas que confluyen en la misma matriz política-ideológica, por ser el reaseguro político del conservadorismo feudal del “pacto autonomista-liberal”, propiciando un “cambio” para que nada cambie.
Somos la excepción de la regla nacional
Es fundamental no perder la memoria, para no repetir los mismos errores, los auténticos peronistas deben comprender que “Ha pasado la hora de gritar Perón…” y llegado el momento de curarnos de espanto recuperando los atributos conferido por “la mochila ideológica” que el General instituyó al hombre y/o mujer dispuesto/a a encartarse en la trama de su propio destino, no es fácil la “pulseada”, pero es tarea que nos compete y a la que le debemos, no solo “poner el cuerpo”, también hacer uso y abuso de nuestra inteligencia para asumir la condición de verdaderos dirigentes capaces de orientar la voluntad de nuestro pueblo y sacarlo de la anomía y del “autismo” que lo desampara y lo hace deambular como un extraño de sí mismo.
Estamos en víspera de “ordenar” –sin interna?- nuevos candidatos del PJ para que representen en las futuras elecciones al Pueblo Correntino, es fundamental tener la seguridad que los elegidos, conocerán anticipadamente de se trata, no deberán ser improvisados, ni “viejos” reciclados que muestren sus dientes postizos, canta autores encartonados sin linaje político, o los “pasados por agua” con pergaminos de hazañas deportivas, o hijos de…algún ilustre, necesitamos PERONISTAS EN SERIO, con las capacidades y formación del MILITANTE dispuesto a confrontar con la diáspora de “caceroleros” y alfiles de la derecha conservadora que siempre esconden “un muerto dentro del placard” amparados y a resguardo de la impunidad que le dan sus voceros mediáticos.
Todos los obstáculos políticos posibles, son moneda de antigua data en Corrientes, solo falta que entendamos que el Peronismo al decir del comprovinciano Scalabrini Ortiz, “Es el subsuelo de la Patria sublevado”, que nos ha de permitir integrar y reivindicar éste pedazo de Patria olvidado a la Nación que amamos, diciendo todos juntos: ¡CORRIENTES, LEVANTATE Y ANDA! El PJ provincial es la herramienta para concertar un proyecto de propuesta acorde a los tiempos políticos que corren, y marcar el mapa provincial de ésta Argentina que se pretende federal, donde el propio Presidente de la Nación reconoce se ha transformado en “unitaria” y centralista. Cierto es, que “Nada hay superior a la Nación, que la Nación misma”, y desde Corrientes nos sentimos parte de esa premisa, que nos concede el derecho de requerir al poder nacional, arbitre las medidas para estar en pie de igualdad de trato con la más “federal” de las provincias hermanas. Debemos salir del “Payé” conservador que ilustra la decadencia, esto es posible si el Pueblo se lo propone: El PERONISMO ES LA SALIDA!!!!