¿Qué pudo conocerse sobre el terrorismo de estado en Corrientes en el Juicio Séptima Brigada ?
Para la Fiscalía, el Juicio VII Brigada visibilizó en toda su amplitud, la sistemática del terrorismo de estado en la provincia de Corrientes. Fundamentalmente la planificación sistemática del terrorismo de estado y de crímenes de lesa humanidad, llevada adelante por la VII Brigada de Infantería y el Área de Inteligencia 231 del Ejército Argentino centralmente en la ciudad de Corrientes contra detenidos por razones políticas sobre todo, entre 1975 y 1977.
Por ejemplo, los operativos de secuestros en horas de la madrugada al mando de un grupo de tareas integrado por oficiales de inteligencia del ejército o de gendarmería siempre de civil. v
El funcionamiento a cargo del mismo grupo de tareas del Centro Clandestino del Regimiento 9 que se puede decir que es la ESMA correntina por la dimensión que tuvo además del predio de Ejército de Santa Catalina; en conjunto la Jefatura y la Brigada de Investigaciones de la Policía de Corrientes, todos lugares donde sistemáticamente se torturaba.
Y por último, también lugares de detención donde también estuvieron alojados ilegalmente e incomunicados perseguidos políticos como el Instituto de Mujeres Pelletier, el Escuadrón de Gendarmería o la Policía Federal.
¿Qué sustento tiene toda esa reconstrucción ? A 40 años de los hechos , como es factible probarlos?
No es una tarea sencilla y tiene un grado de complejidad importante .
De todas formas, todo pudo probarse plenamente para la Fiscalía a partir de una cantidad enorme de testimonios de víctimas, de familiares y de expertos, conjuntamente de un universo de documentos históricos de la época. Por ejemplo, expedientes del Juzgado Federal, donde en casos excepcionales se intentaba “legalizar” y “blanquear” los secuestros ilegales del ejército y gendarmería, recién al mes de estar detenidos en carácter de desaparecidos y habiendo sufrido todo tipo de torturas. Los legajos prontuariales de las víctimas confeccionados por la Policía de Corrientes, donde existen constancias de las detenciones ilegales a cargo del Área de Inteligencia del Ejército .
Una importante cantidad de documentación secuestrada por el Ministerio de Seguridad de la Nación en el Escuadrón de Gendarmería en el año 2012, que estaba a la intemperie en un camión secuestrado estacionado en un playón solo protegida por una lona. Allí se encontraron numerosos sumarios e intercambio de información de Inteligencia de Gendarmería, probando su participación en secuestros, sesiones de tortura y alojamiento de detenidos por razones políticas.
Todo ello permitió ampliar la reconstrucción de la sistemática del Terrorismo de Estado en Corrientes, que había tenido un primer paso importante con el Juicio Oral Regimiento 9 y esencialmente su sentencia, que es emblemática ya que sentó un precedente a nivel nacional, al juzgar de manera integral un Centro Clandestino de Detención.
¿Cuáles eran las condiciones de detención de las víctimas y cómo era el funcionamiento de los Centros Clandestinos?
Las condiciones eran extremadamente crueles, en el Centro Clandestino del Regimiento 9 los detenidos tenían vendados sus ojos y estaban esposados las 24 hs del día, ubicados en pequeñas celdas armadas con frazadas y caños estructurales para aislarlos.
En la Jefatura de Policía había una celda grande bajo disposición del Área Militar. Allí los detenidos estaban tirados en el piso, con colchones compartidos por varias personas, incomunicados, sin tener acceso a un baño.
En ambos lugares eran incesantes las sesiones de torturas que duraban muchas horas y que se repetían durante muchos días .
¿Qué se puede decir sobre el universo de las víctimas en este Juicio ?
Un número importante eran estudiantes de todas las Facultades de la UNNE – Medicina, Derecho, Veterinaria, Agronomía, Arquitectura, Ciencias Exactas, Humanidades- y de Colegios Secundarios que tenían alguna participación en agrupaciones como la Juventud Universitaria Peronista o en Centros de Estudiantes.
También periodistas, sacerdotes tercermundistas , intendentes del partido Justicialista, gremialistas, productores de las Ligas Agrarias y profesionales médicos y abogados.
Además se comprobó la sistemática de la detención de familiares, como forma de atormentar y amenazar, así por ejemplo madres fueron detenidas junto a sus hijos-bebés y joven militantes junto a sus padres.
En la mayoría de los casos se trata de sobrevivientes que pudieron dar sus testimonios, pero también existe un número importante de desaparecidos o asesinados como Rómulo Artieda, Lucinda Juarez Roblez, Luis Albero Diaz, Carlos Alberto Duarte, Fernando Pierola, Ramon Vargas, Dora Noriega, Maximiliano Wettengel, German Calaffel, entre otros.
¿Que se puede reconstruir del destino final de los desaparecidos?
Finalmente también se sumó información sobre el arrojamiento de cuerpos al río Paraná, como mecanismo para hacerlos desaparecer.
La Fiscalía de Corrientes realizó estos años una reconstrucción muy importante logrando identificar la identidad de 3 cuerpos de desaparecidos que había sido rescatados de las aguas del Río Paraná en Empedrado y estaban enterrados en el Cementerio de esa localidad: Rómulo Artieda, desaparecido del Centro Clandestino RI 9 Corrientes en mayo de 1977; Carlos Tereszcuk, visto con vida en la Jefatura de Resistencia de la Policía del Chaco a mediados de noviembre de 1976 y Julio Bocha Pereyra, desaparecido en la Masacre Margarita Belén cometida el 13 de diciembre de 1976.
Según el testimonio del médico forense de Empedrado, Dr.Otto Eliseo Manzolillo que realizó las autopsias de estos cuerpos en 1976 y 1977, todos tenían un corte importante en el abdomen para evitar que flotaran, estaban desnudos, maniatados con alambres, cortadas las yemas de sus dedos para dificultar la identificación y con balas de plomo a modo de ejecución.
En este juicio un testimonio muy importante, sobre los cuerpos de una pareja rescatados del río Paraná, en febrero de 1977, que estaban desnudos y atados con alambre y por las características físicas podrían ser de Dora Noriega y Ramon Vargas quienes fueron vistos con vida por última vez en el Centro Clandestino del Regimiento 9.
Igualmente Gustavo Piérola, contó toda la búsqueda que vienen haciendo con su familia, en estos últimos años sobre la hipótesis del cuerpo de su hermano Fernando en el río Paraná, desaparecido en la Masacre de Margarita Belén y que había pasado también por el Regimiento 9.