“Parecía la bomba atómica”, dijo Juan Domingo Perón describiéndola. Ana Carmen Macri nació el 15 de julio de 1916 en y este mes su nombre volvió a aparecer en algunos medios porque falleció a los 105 años.
Era trabajadora del Hospital Rivadavia como secretaria de Radiología y con la aparición del peronismo, se convirtió en una ferviente seguidora de esas ideas. En 1948 fue designada como directora del Hogar de Tránsito Nº 2 de la Fundación Eva Perón (en Lafinur y Gutiérrez de la ciudad de Buenos Aires, actual sede del Museo Evita) donde se recibía a mujeres solas y con hijos mientras se les buscaba trabajo y vivienda permanente.
“Yo era peronista de Perón. A ella no la conocía. La conocí porque el Hogar quedaba cerca de la residencia presidencial y ella estaba en plena función de organizar la Fundación, iba a hacer la inspección, porque quería que fuera de lo mejor”, contaba Ana Carmen, “la Peti”, como le decían afectuosamente.
Su participacion en el movimiento fue en crecimiento y durante ese mismo año fue elegida por Evita como prosecretaria y asesora de la delegación argentina que participó en la “Conferencia Interamericana de Mujeres” de Bogotá, Colombia.
“Era difícil decirle que no a Evita. Me dijo, nunca lo voy a olvidar, `Peti, ¿por qué no querés ir a Tucumán a afiliar a las mujeres? ¿Es por algún novio? Te lo mando para allá. ¿Es por salud? Va el mejor médico.` Yo le dije que creía que la política no era para mí, que era como sinónimo de engaño. Y Evita me dijo: `Vos andá. Si a la semana no te gusta, te hago volver. Pero andá, porque los soldados se prueban en el campo de batalla”, relató Macri en una entrevista sobre el momento en que tomó la decisión de involucrarse en la actividad política.
Para comenzar con la construcción del Partido Peronista Femenino, Evita elige 23 delegadas censistas para realizar un censo nacional de mujeres peronistas y abrir unidades básicas femeninas en todas las provincias y territorios nacionales.
“Peti” fue una de las mujeres seleccionadas y enviada a Tucumán en primera intancia, donde en tres meses afilió a cinco mil mujeres y posteriormente a la provincia de Santa Fe, donde fundó 658 unidades básicas en dos años.
“Cuando apenas llegué fui a la casa del gobernador a presentarme y a pedirle movilidad, y me dio un Jeep asqueroso y alto”, contó y dijo que con ese coche comenzó a afiliar a las mujeres peronistas santafesinas: “Al Jeep le hice poner un parlante y recorría la ciudad hablándole a las mujeres, diciéndoles que era la delegada de Eva Perón para organizar el Partido y afiliar a las mujeres, y que estaba empadronando para los votos”.
Destacando su labor, Eva Perón decide que Ana forme parte de las primeras mujeres que integrarán la nómina para legisladores que presente el Partido Peronista para las elecciones de 1951; por lo cual llega a ser Diputada Nacional por la Capital Federal en 1952.
Tras el golpe del 55 fue detenida y condenada a cadena perpetua acusada de “traición a la patria y asociación ilícita”. Fue apresada en la penitenciaría de mujeres del barrio de San Telmo y luego la trasladaron a Olmos, en La Plata. En 1958, bajo la presidencia de Arturo Frondizi, fue liberada. Empezó a participar de la Resistencia Peronista, mantuvo correspondencia con el General y trabajó para lograr su vuelta.
Casi cinco décadas después, durante la presidencia de Néstor Kirchner, recibió reparaciones éticas por su encarcelamiento. En 2006 se publicó el libro “Ana Carmen Macri, mi biografía política”, realizado a través de entrevistas con Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Evita. Y en 2011, se le entregó el prontuario que registra su encarcelamiento en el que consta que había sido detenida por “fanática peronista”.-