El 13 de enero de 1898, el diario parisino L´Aurore publica en primera página una carta abierta de Émile Zola dirigida al presidente de la República Francesa, bajo el título impactante ¡J’Accuse! En el Yo acuso, denuncia con fervor y lucidez, la trama de imposturas, manipulaciones y mentiras, nutridas de antisemitismo y falso patriotismo, que habían conducido a condenar al capitán Alfred Dreyfus a la reclusión perpetua en el infame presidio de la isla del Diablo. Pero el texto de Zola es mucho más que eso: es el acto legitimador y el modelo de la intervención de los intelectuales en los asuntos públicos. Una actitud que el mismo Anatole France, premio Nobel de Literatura, definió ante la tumba de un Zola asesinado, como “un momento privilegiado de la conciencia humana”.
El caso Dreyfus, un militar francés de origen judío culpado falsamente por espía, se estudia en casi todas las Facultades de Derecho del mundo como claro ejemplo de la injusticia, la arbitrariedad y la corrupción judicial, en fin, de todo lo que no hay que hacer en el ejercicio de la magistratura. “Fue arrestado porque era judío, y condenado porque era judío, y porque era judío no se elevaron a favor de su persona las voces de la justicia y la verdad”.
Finalmente, y después de muchos años, Dreyfus fue reivindicado. Había estado preso, vilipendiado, insultado y perseguido, igual que Émile Zola, aunque éste último murió antes de poder ver la absolución. El capitán judío murió en la capital francesa en 1935. A cinco años de su fallecimiento, los nazis ingresaron a París precipitando la fuga de alrededor de un millón de parisinos, con decenas de miles de judíos entre ellos. Los que participaron de la injusta condena, fueron los colaboracionistas de los nazis que ocuparon París.
Este breve relato no tiene más que el afán de llamar la atención de lo que se planea contra la Vice Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ella misma lo anticipó, su caso será estudiado en las cátedras de derecho Penal de todo el mundo sobre lo que no hay que hacer en ejercicio de la magistratura judicial, o por el contrario de lo que la propia ley “permite” a funcionarios indignos, corruptos e inmorales, prevaricar sin vergüenza. Aclarando que la prevaricación es un delito que ocurre cuando un juez u otro servidor público, Fiscal por ejemplo, emite dictámenes o sentencias arbitrarias en una causa judicial a sabiendas de que dicha resolución es injusta y contraria a la ley.
Pero la injusticia no es eterna, finalmente se recompone el sistema, la historia como anticipó la propia Cristina o los Tribunales Internacionales. En cualquier caso, será tarde porque el daño ya está hecho y aumentado por los medios cómplices.
Dreyfus cometió el “delito” de ser judío ¿cómo un judío iba a ser miembro del estado mayor? Cristina cometió más delitos, el delito base es ser Peronista y haber llevado a cabo desde sus gobiernos políticas en beneficio de los más humildes de la Patria, políticas de Soberanía e independencia, el delito de no someterse al humor de los poderosos y finalmente, el delito de ser mujer (hija de un trabajador) que llegó a la Presidencia.
Con esta probable condena, dividirán aún más al país, aumentarán la grieta, pero nada les importa más que el poder, la recuperación de los privilegios perdidos y ejemplificar para disciplinar para que a nadie se le ocurra seguir el ejemplo.
Pues le tenemos una noticia que no les va a gustar: Los Peronistas nos Unimos ante la persecución, ya lo hicimos anteriormente, el costo puede ser enorme, ya lo pasamos con Perón en el exilio, con la proscripción y todo tipo de agravios, le opusimos la resistencia que finalmente dio sus frutos de los que Néstor y Cristina fueron ejemplo.
Salvando las distancias para saltar el ridículo de compararme a Zola: Yo acuso la trama de imposturas, manipulaciones y mentiras de funcionarios y magistrados del Poder Judicial y Ministerio Público, amparados por sus corporaciones, a los medios hegemónicos que manipulan la verdad y alimentan los fake news, nutridos todos ellos de un profundo antiperonismo, que conducen, a condenar a la Vice Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner.
Nos impusieron que la calle sea nuestro elemento, que estemos permanentemente alertas, que seamos solidarios en la adversidad. El León no duerme sólo observa. –