“En la lucha por la liberación, el Brigadier Gral. Don Juan Manuel de Rosas merece ser el arquetipo que nos inspire… no en vano San Martín, que había luchado por esa misma liberación, desde el exilio, al que lo habían condenado los enemigos de afuera y de adentro, le hizo llegar su espada y su encomio, que era como arrimarle un poco de su gloria de soldado y de su alma de ciudadano excepcional”
(J.D.Perón, Madrid, 2 de febrero de 1970).-
El 20 de noviembre de 1845, esto es, hace 173 años, con pontones y cadenas cruzando el Río Paraná a la altura de la Vuelta de Obligado (hoy Partido de San Pedro provincia de Buenos Aires), el Gral. Lucio Mancilla lideraba la resistencia criolla de la Confederación Argentina de Juan Manuel de Rosas contra la agresión militar de Inglaterra y Francia, las dos potencias imperiales más importantes del siglo XIX, escribiendo una de las páginas más importantes de la defensa de la soberanía y de la dignidad nacional.-
En estos tiempos de vaciamiento y de degradación cultural, se impone más que nunca rescatar del olvido un hecho histórico que ha contribuido a cimentar y fortalecer nuestra identidad como Nación soberana, frente a la consabida resignación ideológica y cultural del stablishment dominante que, desde siempre fue funcional a la dependencia neocolonial.-
El objetivo imperial anglo-francés era la libre navegación del Río Paraná para introducir sus manufacturas a las provincias del litoral y al Paraguay. Imponer el libre comercio a los cañonazos. La patriótica negativa de Rosas, fue lo que determinó el envío de una poderosa flota invasora de 22 embarcaciones de combate equipadas con 48 cañones y 800 soldados, protegiendo a 90 buques mercantes con manufactura foránea. Tras una larga jornada de lucha que duró nueve horas y que concluyó a las cinco de la tarde, la coalición imperial logró romper el vallado de cadenas de 800 metros que impedía la navegación y derrotar a las tropas de la Confederación, pero el triunfo no les fue fácil. Ese día, la Batalla de Obligado terminó con 26 muertos y 86 heridos de la fuerza imperial. Doscientos cincuenta compatriotas dejaron sus vidas en el campo de batalla, escribiendo una de las páginas memorables del devenir histórico nacional.-
Ocho meses después de la Batalla de la Vuelta de Obligado, el 4 de junio de 1846, se libró la Batalla de Punta Quebracho, en cuya oportunidad, las tropas argentinas al mando del Gral. Lucio V. Mansilla derrotaron a la armada anglo-francesa, poniendo así fin a sus pretensiones expansionistas sobre los ríos interiores de las Provincias Unidas del Río de la Plata.-
Esa férrea defensa de la soberanía nacional de la Confederación Argentina liderada por Rosas, fue lo que dio lugar a los tratados “Arana-Southern” de 1849 y “Arana-Lepredour” de 1850, por los cuales, Francia e Inglaterra reconocieron la soberanía argentina sobre los ríos Paraná y Uruguay. Reconocimiento que tuvo su final feliz para la Patria con sendos actos de desagravio de la flota británica a la bandera argentina y con una salva de veintiún cañonazos de la flota francesa saludando al Pabellón Nacional.-
A despecho de lo que sostenía el ex Director de la Biblioteca Nacional Horacio Gonzalez en el sentido que, La Vuelta de Obligado “demostró que es posible conmemorar una proeza nacional sin aprobar el régimen político bajo el cual ha ocurrido”, la historia escrita sin la manipulación insidiosa e interesada de la intelligentzia funcional al sistema, ha demostrado con objetividad indiscutible que, aquella gesta patriótica estuvo estrechamente vinculada con la firme política de defensa de la soberanía nacional de Juan Manuel de Rosas, cuyo patriotismo fue reconocido por Justo José de Urquiza (quien en alianza con el imperio de Brasil lo derrotó en la Batalla de Caseros), por Juan Bautista Alberdi (mentor intelectual de la Constitución Nacional de 1853) y por el Gral. San Martín, quien próximo a su muerte le legaría el sable que lo había acompañado en su cruzada emancipadora, en reconocimiento a su férrea e inclaudicable defensa de la soberanía nacional: “El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sur, le será entregado al General de la República Argentina don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarnos”.-
En síntesis ¿qué fue el 20 de noviembre de 1845?: una gesta heroica de las armas argentinas contra las escuadras más poderosas del siglo XIX, hecho histórico ocultado cuando no distorsionado en los textos de la historia oficial adscripta al liberalismo oligárquico, por el único motivo de que, su gran protagonista fue don Juan Manuel de Rosas, aquél hombre extraordinario, que amén de defender la soberanía nacional con viril patriotismo, hizo lo imposible para impedir la balcanización de la otrora Provincias Unidas del Río de la Plata y que, con las Ley de Aduana de 1835, llevó adelante una política proteccionista que, hizo posible el desarrollo artesanal pre-capitalista del interior provinciano y el respaldo político de los gobiernos del interior que, en su totalidad, le delegaron la representación y el manejo de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina.-
Derrotado Rosas en 1852 en la Batalla de Casero por la conjura militar de Urquiza con el imperio esclavista de Brasil, se produjeron dos hechos de singular trascendencia: uno, las tropas brasileñas marcharon por las calles de Buenos Aires encabezadas por el Brigadier Marques de Souza el mismo día que las tropas argentinas habían triunfado en la batalla de Ituzaingó el 22 de febrero de 1827 (derrota que había sido una dura afrenta para la dignidad del imperio), y el otro, la Convención Constituyente de 1853 incorporó al texto de nuestra Carta Magna, el Art. 26 por el cual se reconoció a las potencias extranjeras la libre navegación de los ríos interiores: “la navegación de los ríos interiores de la Nación es libre para todas las banderas, con sujeción únicamente a los reglamentos que dicte la autoridad nacional”.-
Para terminar, y como digno homenaje al artífice de la Vuelta de Obligado, se impone exhumar del olvido la siguiente reflexión de Juan Bautista Alberdi, expresada en los últimos años de su vida: “No me ciega tanto el amor de partido para no reconocer lo que es Rosas bajo ciertos aspectos. Si se perdiesen los títulos de Rosas a la nacionalidad argentina, yo contribuiría con un sacrificio al logro de su rescate. Rosas y la República Argentina se suponen mutuamente: el temple de su voluntad, la firmeza de su género y la energía de su inteligencia no son rasgos suyos, sino del pueblo que él refleja en su persona. La idea de un Rosas boliviano o ecuatoriano es un absurdo. Suprimid a Buenos Aires, sus masas y sus hombres de capacidad, y no tendréis a Rosas” (Juan Bautista Alberdi).-
Hoy, frente a la contraofensiva reaccionaria de la derecha neoliberal de la alianza CAMBIEMOS, la que aboga por el libre comercio y por ende por la resignación de la soberanía nacional frente a las pretensiones hegemónicas del imperialismo, adquiere especial significación política la gesta de la Vuelta de Obligado, en tanto fuente de inspiración para llevar adelante la cruzada patriótica por la Patria Justa, Libre y Soberana.-
COMO MEJOR HOMENAJE A LA GESTA DE LA VUELTA DE OBLIGADO:
TENER PRESENTE: ni el sistema liberal capitalista se ha humanizado, ni el imperialismo ha desaparecido, ni el Fondo Monetario Internacional se ha convertido en un organismo internacional “filantrópico” de ayuda a los pueblos pobres de América Latina y del Caribe, para sacarlos de la dependencia y de la injusticia social.-
NO ES LO ACONSEJABLE: el camino del “posibilismo” de la social-democracia del Radicalismo que, hacia fines de 1989 –con el acompañamiento del FMI- llevó al país a una fenomenal corrida cambiaria, a profundizar el endeudamiento externo, a una hiperinflación del 600% anual y por fin, a la anarquía social y a la renuncia anticipada del Presidente Raúl Alfonsín, con el triste marco del estado de sitio y la muerte de compatriotas.-
NO OLVIDAR EL ÚLTIMO MENSAJE DEL GRAL. PERÓN: Nuestro objetivo es la reconstrucción y la liberación nacional, para hacer posible la democracia participativa y la justicia social para nuestro pueblo, en el marco de la América Latina integrada, liberada de la dependencia neocolonial.-
CORRIENTES, 20 de noviembre de 2021.-